Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La presidenta de la Sociedad Mexicana de Neurología Pediátrica, Elsa Solórzano Gómez, señaló que es un error asociar el llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) exclusivamente a la población infantil.

En entrevista, la especialista sostuvo que aunque “persiste ese mito”, ese padecimiento también afecta a personas adultas.

Expuso que es posible que algunos casos se detecten en edades avanzadas, cuando la persona ya es adulta y está en plena etapa productiva, cita Notimex.

Indicó que uno de los principales problemas a que se enfrentan esas personas es la inestabilidad laboral, pues se les complica mantenerse en un sitio y pasan de un empleo a otro y, al igual que con los niños, es difícil que se concentren en una actividad y son muy distraídas.

Esa situación genera que muchos de ellas también sean personas con cierta inestabilidad financiera, los que deriva en depresión “o se vuelven personas irascibles”, añadió.

Ese tipo de personas requiere de un tratamiento clínico para controlar ese trastorno, al igual que sucede con quienes son diagnosticados en etapas tempranas como la infancia y la adolescencia, indicó Solórzano Gómez.

Apuntó que el TDAH es un síndrome que afecta la conducta de quien lo padece, es un trastorno muy prevalente que, según estimaciones, afecta de cinco a 10 por ciento de la población infanto-juvenil, tanto en México como en el resto del mundo.

Tratamiento personalizado

Refirió que se sabe que el padecimiento es unas tres veces más frecuente en varones y representa de 20 a 40 por ciento de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil y es uno de los problemas que más atención demanda de los neurólogos pediatras.

Solórzano Gómez aclaró que cada caso es diferente y requiere de un diagnóstico profesional, así como de un tratamiento personalizado, pero lo importante es que cuando la persona observe algunos síntomas se acerque a un especialista para poder llevar un control adecuado.

Mencionó que los síntomas más comunes son distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.