Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Ante el riesgo de contaminación al manto acuífero, que representa el relleno sanitario de Progreso, y aunado a que desde el pasado día 13 permanece “vivo” un incendio subterráneo que ha consumido una gran cantidad de desperdicios y que ha contaminado el aire, ciudadanos preocupados por la contingencia ambiental, el lunes pasado interpusieron un amparo para pedir a la autoridad federal su cierre inmediato.

En su demanda, presentan un certificado fechado en diciembre del 2011 en el que la Semarnat determinó negar la autorización de cambio de uso de suelo de los terrenos forestales, y aun así se llevó a cabo la obra, que de acuerdo con los estudios geotécnicos y geohidrológicos realizados  se encuentra sobre cavidades, fracturas, cavernas y cenotes.

Por si fuera poco, la tarde de ayer se escucharon tres detonaciones que han causado preocupación en cuanto al estado que guarda el piso del tiradero, pues de desfondarse causaría un ecocidio de alto impacto, el cual dañaría la flora, fauna, ecosistemas, además de afectar a la caída del agua, al suelo, subsuelo y a los seres humanos.

La demanda es contra las ex alcaldesas Reina Quintal Recio (actual directora del Instituto Tecnológico Superior de Izamal) y María Esther Morales Alonzo, (titular del Instituto de Becas del Estado de Yucatán), además del actual alcalde Daniel Zacarías Martínez y los titulares de la Seduma, Eduardo Batllori Sampedro;  y Semarnat, José Lafontaine Hamui y su ex delegado Marco Antonio Pérez Medina,  así como Luis Balam Tzeek, subdelegado de inspección de recursos naturales en el estado de Yucatán.