José Salazar/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En los últimos días la población yucateca ha centrado su atención en el virus de zika con la aparición de tres casos sospechosos en el Estado; sin embargo, es importante señalar que esta enfermedad representa menor agresividad en comparación con el dengue, que en su variedad de fiebre hemorrágica puede incluso llevar a la muerte. 

“Algunas veces el dengue puede presentarse como hemorrágico, lo que causa sangrado en nariz, encías o debajo de la piel. También puede evolucionar en síndrome de choque, lo que causa hemorragia masiva. Esta forma de dengue es peligrosa”, señala Alonso Sansores Río, coordinador delegacional de Prevención y Atención a la Salud del programa PrevenIMSS

De acuerdo con la OMS, la mitad de los pacientes que entran en choque o fase aguda de este padecimiento no logran sobrevivir.

La fiebre hemorrágica por dengue provoca en esta fase problemas respiratorios, fallas orgánicas, problemas neurológicos, daño hepático y convulsiones o crisis epiléptica. 

“El dengue es mucho más peligroso para los humanos que el virus zika”, declaró recientemente Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.

De acuerdo con el informe del Panorama Epidemiológico de Fiebre por Dengue y Fiebre Hemorrágica por dengue, está enfermedad ha presentado en el inicio de 2016 un incremento de 13 por ciento con respecto al año pasado en el territorio nacional, con el registro de 663 casos de contagio. Hasta el momento no se han registrado defunciones.

Sin embargo, en Yucatán con corte al 1 de febrero, se han presentado apenas cinco casos, 3 por fiebre y 2 por fiebre hemorrágica, cantidad que comparada con la registrada el  año pasado en el mismo período, representa una reducción del 80 por ciento.

Control

El Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) explica que control larvario implica actividades realizadas por métodos físicos, químicos y biológicos, en viviendas, sitios públicos y privados, dirigidas a identificar, controlar y eliminar depósitos donde puedan desarrollarse larvas de cualquier tipo de mosquito.

En el caso de Yucatán estas acciones se concentran en la eliminación de las hembras del mosco vector de zika, chikungunya y dengue, el Aedes aegypti.