Óscar Chan/MÉRIDA
El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (Ivey) anunció que implementará un riguroso programa para regularizar a aquellas familias invasoras que se han adueñado de predios que no les corresponden en al menos tres municipios en los que se presenta este problema.

Esto lo realizarán a través de una división legal para construir un desarrollo habitacional nuevo pero en un espacio ya ocupado.

El proyecto debe ser autorizado previamente por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para la división legal y construcción de vialidades, mientras los ayuntamientos designan las áreas de donación. En una primera parte se incluiría a los municipios de Mérida, Motul y Tixpéual.

Al respecto, el director del Ivey, Carlos Viñas Heredia, aclaró que esta regularización sería con costo, en el entendido de que una “invasión” es un acto ilícito y por ende no se puede regalar alguna propiedad a una persona de manera tan sencilla.

El funcionario estatal comentó que dicho esquema de cobro podrá variar de acuerdo al estudio socioeconómico que se le realice a cada familia, y de acuerdo a la capacidad de pago se le dará un plazo para liquidar el saldo.

Cuestionado sobre la cifra de familias invasoras que hay en la entidad, respondió que no se tiene una cantidad determinada, pero se tiene reportes de varios casos en Mérida, Motul y Tixpéual, donde se trabajará de manera prioritaria.

Operatividad

Explicó que la operatividad de este programa consistirá en que personal del Ivey llegue al espacio que está ocupado, se programa una reunión con los vecinos y se identifica a las familias que realmente están habitando una casa, ello para evitar a los “coyotes”, que sólo se quieren adueñar de propiedades.

Viñas Heredia indicó que ya empezaron a identificar a esas familias invasoras.

Especificó que el Ivey se enfocará a los terrenos en los que tiene competencia el Gobierno del Estado y reiteró que dentro del programa se pondrán “candados” para que los beneficiarios sean realmente los que lo requieren.

“Primero se hacen las visitas, se hacen diferentes sondeos, incluso los domingos y por las noches, para ver si realmente se están ocupando los espacios, entonces con esa verificación y con el estudio socioeconómico se procede a arrancar con el proyecto”, finalizó.