Crecen casos de fiebre reumática aguda en Yucatán

El padecimiento puede generar daños permanentes cardíacos, incluida afectación a las válvulas cardíacas e insuficiencia cardíaca.

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La fiebre reumática aguda es frecuente en menores de 15 años de edad y puede llegar a causar daño cardiaco de por vida.
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José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, YUC.- En lo que va del año han crecido los casos de fiebre reumática aguda y hasta el 27 de octubre se confirmó 22 casos del padecimiento (11 hombres y 10 mujeres), cifra que supera los cuatro casos que se registraron durante 2017, según el más reciente informe epidemiológico de la Secretaría de Salud. 

El padecimiento es frecuente en menores de 15 años de edad y puede llegar a causar daño cardiaco de por vida. Llama la atención que en la última semana epidemiológica (número 43), el registro fue de 11 casos nuevos. 

Consultado al respecto, el cirujano pediatra David Canché Durán explicó que el incremento puede obedecer a que muchos padres de niños que se enferman de amigdalitis (inflamación de las amígdalas), faringitis estreptocócica o una fiebre no terminan el tratamiento de sus hijos o hacen caso omiso de la recomendación de someterlos a cirugía. 

“Esta enfermedad puede aparecer como consecuencia de una faringitis estreptocócica o una fiebre escarlata mal tratadas que a su vez son ocasionadas por una infección con la bacteria estreptocócica”, apuntó. 

El especialista detalló que la fiebre reumática puede causar daño cardíaco permanente, incluida afectación a las válvulas cardíacas e insuficiencia cardíaca. Los tratamientos pueden reducir el daño causado por la inflamación, aliviar el dolor y los otros síntomas, así como prevenir la reaparición de la fiebre reumática. 

En cuanto a los síntomas, el pediatra mencionó que estos por lo general aparecen de dos a cuatro semanas posteriores a una infección de garganta por estreptococos y puede incluir fiebre y dolor en las articulaciones. 

También, se padece dolor con el movimiento y la palpación, con mayor frecuencia en las rodillas, tobillos, codos y muñecas, malestar que se traslada de una articulación a otra. Asimismo, se observan articulaciones enrojecidas, calientes al tacto o hinchadas, bultos (nódulos) pequeños e indoloros debajo de la piel y se puede presentar dolor de pecho y fatiga. 

De igual manera pueden aparecer erupciones cutáneas de aspecto plano o levemente elevado, indoloras y con bordes irregulares. También, movimientos corporales espasmódicos e incontrolables (corea de Sydenham, enfermedad conocida como “baile de San Vito”), con mayor frecuencia en las manos, los pies y el rostro.

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