Israel Cárdenas/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Luego de trabajar casi 10 años como auxiliar de mantenimiento del Sistema de Agua Potable del Ayuntamiento de Sotuta, el 30 de abril de 2009 Eleuterio Quetzal Santana fue despedido por el entonces alcalde panista Ernesto Alonso Díaz Castillo sin entregarle la liquidación que por ley le correspondía.

A seis años de quedarse sin empleo, y tras promover recursos legales que incluso derivaron en un amparo directo a su favor, las autoridades determinaron que es acreedor a una liquidación de al menos 650 mil pesos en efectivo, pero esta decisión no se ha ejecutado. Eleuterio ganaba mil 500 pesos quincenales.

En entrevista, reveló que la actual presidenta municipal priista Otilia Blanco Gómez ha intentado en dos ocasiones conciliar con él para terminar con el proceso jurídico y evitar un embargo al Ayuntamiento; no obstante, dijo, ofrece entregarle cantidades económicas muy por debajo de lo que legalmente le corresponde.

“La primera vez me ofreció 50 mil pesos y no los acepté, consulté el tema con mi abogado y concluimos que no corresponde a la afectación que me hicieron, indicó.

"La segunda vez la Alcaldesa fue a mi casa y me dijo que tenía 150 mil pesos en efectivo para darme en ese momento, pero tampoco los acepté”, reveló.

Eleuterio Quetzal, de 68 años, dijo que el 2 de junio de 2010 ganó el juicio que promovió en contra del Ayuntamiento de Sotuta, por lo cual el Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado y de los Municipios dictó el laudo, pero como no lo ejecutó, entonces promovió un juicio de amparo indirecto que le fue conocido por el Juez Primero de Distrito, quien concedió el amparo 1282/2010 mesa cinco.

“En ese juicio de amparo el juez de distrito nos dio la razón para efectos de que la autoridad responsable cumpla en los términos que establece la ley la ejecución de ese laudo. El Tribunal de los Trabajadores ignora el asunto y el juez también, ya que no ha llevado a cabo el procedimiento que hace referencia la propia ley de amparo”, indicó.

Actualmente, dijo, su único trabajo es la milpa donde siembra maíz, calabaza y frijol, pero su situación es complicada porque “se perdió la cosecha”.