Israel Cárdenas/MÉRIDA
Ante los embates naturales que registra la entidad, la Coordinación Estatal de Protección Civil del Gobierno del Estado digitaliza el Atlas de Peligros por Fenómenos Naturales de Yucatán, lo que permitirá identificar las zonas de riesgo con mayor precisión, dado que hasta hace poco “sólo existía en forma de libro”.

Yucatán está por entrar de manera oficial a la temporada de quemas agrícolas y por lo general el calendario abarca del 15 de febrero al 31 de mayo; el año pasado comprendía 52 municipios considerados de alto riesgo y disponía de etapas para que cada comunidad realizará ese proceso, previo establecimiento de medidas de prevención, como la apertura de guardarrayas, para evitar que el incendio “brinque” a otras zonas y se salga de control.

Como parte de las medidas preventivas se estableció 22 bases de bomberos.

Cabe precisar que a unos días de que inicie la temporada de quemas, en la entidad ya han ocurrido varios siniestros “atípicos”, incluso con afectación forestal, que están en el registro que realiza el Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua.

Este organismo señaló que, con base en datos acumulados del 1 al 24 de enero pasado, se había registrado 89 incendios forestales en 18 entidades federativas, con una afectación de mil 62.44  hectáreas. Yucatán estaba en la lista de entidades con mayor superficie afectada.

Enrique Alcocer Basto, coordinador estatal de Protección Civil, dijo que de manera paralela reintegrarán a la iniciativa privada y a las asociaciones civiles en el Consejo Estatal de Protección Civil, dado que en 2017 fueron excluidas por una reforma a la Ley de Protección Civil del Estado de Yucatán.

“El Atlas de Peligros ya es un sistema informático, tiene un administrador y se está actualizando. Esta tarea será permanente y uno de los puntos que hay que afinar son los incendios y vulnerabilidad para huracanes”, indicó.

“Se había considerado como un atlas de peligros, es decir, la posibilidad de que algo afecte, pero hay que promover la vulnerabilidad, no es lo mismo decir que viene un ciclón a saber específicamente qué me ocasiona según la intensidad con la que llegue, dónde se pueden presentar inundaciones y de qué magnitud; en eso estamos trabajando”, afirmó.

Expresó que en los últimos años la Coordinación de Protección Civil tuvo un alejamiento con la sociedad civil y la iniciativa privada, por lo que en la actual administración se acercará de nuevo a ellas para que participen en las actividades de la dependencia y el primer paso es reintegrarlas al Consejo de Protección Civil.

“Entre los planes que tenemos está la coordinación con municipios y autoridades; vamos a seguir brindando asesoría a municipios, avanzar con el Atlas de Peligros, que es un tema que ya tenía años sin actualizarse y que además se trataba prácticamente de un libro, ahora es un sistema informático que es administrado cada día y nos sirve para tomar decisiones en las actividades que realizamos”, indicó.

Señaló que el domingo de la semana pasada tuvieron la primera prueba sobre la reacción ante el embate de un fenómeno natural.