Guadalupe Adrián/Novedades Yucatán/Mérida
No se conoce el número exacto de incendios inducidos en el Estado, pero en la zona sur, en Tekax, se han registrado seis siniestros, de los cuales al menos cuatro han sido provocados con la intención de hacer un cambio de uso de suelo.

En los dos incendios de Tres Banderas se tuvo una afectación final de mil 300 hectáreas, manifestó Gonzalo Novelo Quijano, encargado legal de la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Precisó que hay que estar pendientes de las personas que están provocando incendios, porque buscan hacer un cambio en el subsuelo, convertir el área de selva en una superficie para ganadería o agricultura y eso está prohibido, “hay que combatir estas prácticas con la denuncia”.

“Invitamos a estas personas que no lo hagan; la frontera agrícola, la ganadera y la forestal deben convivir, las tareas productivas del Estado deben hacerse en los terrenos donde es más adecuado, hay sitios idóneos para cada caso. Por otro lado hay que hacerles saber a las personas que hacen este tipo de quemas que tienen una implicación legal y en caso que se detecte quién las está realizando ponerles una sanción o un castigo, de acuerdo con lo que la ley establece”, indicó.

Novelo Quijano dijo que el tipo de vegetación afectada ha sido muy variada en el sur del Estado, ha sido selva baja y selva mediana principalmente, se han registrado algunos incendios en el área de Progreso, en una zona de humedales cercana a los manglares, en 170 hectáreas y la otra zona de interface, el área urbana y agrícola donde es una selva baja o vegetación secundaria.

En el caso del oriente, agregó que no encontraron incendios en potreros o ranchos, solo uno pequeño en la zona de Río Lagartos, que ocurrió al lado de la carretera, pero fue atendido oportunamente por la Dirección de la Reserva de Biosfera de esta entidad, con una afectación de poco más de 2 hectáreas, también en zona de humedal, en este espacio no se han enfrentado a mayores problemas.

“En el municipio de Kinchil hemos detectado que hay un punto de calor en el poniente de esta región, que ha aparecido dos o tres veces en nuestro radar. Ya lo están verificando y otra vez en el sur del Estado hemos detectado dos puntos de calor de manera consecutiva, son los que están activos en este momento”, concluyó.

Afectación en Kinchil

Tal parece que el fuego sentó sus reales en montes de Kinchil y los que limitan con Celestún, donde bomberos del carropipa 794 de la SSP, y la cuadrilla de Procivy kinchileña no tienen descanso, pues los incendios forestales están a la orden del día en la región poniente del Estado.

Personal de Conafor evaluó la zona afectada y dijo que ya son más de mil hectáreas arrasadas de selva baja semiseca.

Incluso, ayer en la tarde tragahumos de Hunucmá, debido a que sus homólogos de la base de Kinchil estaban atareados, tuvieron que sofocar una quemazón de un lote por el barrio San Judas Tadeo.

“Con una lluvia fuerte se calmarían estos incendios dispersos a lo ancho de estos montes y que se calcula comenzó desde hace dos semanas”, dijeron mientras sudaban “la gota gorda” por la sensación térmica de casi 48 grados, mientras combatían las llamas. Hasta la tarde de ayer continuaban las labores para apaciguar los siniestros.