Agencias
MÉRIDA, Yucatán.- Buscando incrementar la producción de langosta en la entidad, el Cinestav desarrolló un programa regional para implementar cuatro mil 200 refugios artificiales en cuatro comunidades de la costa.

La investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, Silvia Salas Márquez, comentó que el proyecto surgió a partir de la iniciativa de pescadores langosteros de San Felipe, Río Lagartos, El Cuyo y Celestún.

“Los refugios artificiales se han usado ampliamente en las regiones del Caribe, pero el primer intento de implementación en el país por parte del gobierno (poco más de dos décadas atrás) no tuvo la aceptación de los pescadores”, cita Notimex. 

Salas Márquez expuso que la ejecución de las casitas cubanas se realizó en conjunto con más de 500 pescadores de seis cooperativas de la costa de Yucatán, para resolver las problemáticas que presentaban los refugios anteriores, como el hundimiento y la poca durabilidad del material.

Para llevar a cabo este proyecto se realizó la caracterización de los tipos de fondo marino en las principales áreas de pesca, así como la construcción e inducción de albergues conocidos también como casitas cubanas.

Además se implementan cursos y charlas entre los pescadores con el propósito de mejorar sus habilidades de pesca selectiva por medio de los refugios artificiales y el mejoramiento de la infraestructura de las cooperativas para promover la certificación de sus plantas de recepción.

Cómo funcionan

Se diseñaron refugios con patines para evitar su hundimiento, debido a que la altura de los refugios anteriores permitía que entraran diversos depredadores marinos, su tamaño se disminuyó para que correspondiera a las proporciones de una langosta.

Después se realizó un mapeo del fondo mediante buceo para buscar los lugares idóneos para colocar los refugios.

Tras elaborar varios prototipos, se construyeron cuatro mil albergues que se distribuyeron en la zona oriente y 100 en la zona poniente de la costa yucateca.

Resultados

• Al cumplir el primer mes del proyecto los sitios fueron visitados para registrar los procesos de colonización, donde se observó una ocupación de langostas casi inmediata.
• “Los pescadores dicen que sí funciona; trabajamos para darle seguimiento durante un tiempo y ahora vemos que ya han sido totalmente colonizados por organismos sésiles (que no se mueven y se incrustan), por lo que los mismos pescadores han mostrado interés en buscar recursos para replicar el proyecto”, concluyó la investigadora.