Hay decenas de semanas de la moda en los cinco continentes, pero cuatro son las que acaparan la atención de los más grandes diseñadores, las celebridades más importantes, las modelos más impactantes, los medios de comunicación y las estrellas del espectáculo: Nueva York –la más antigua, pues data de 1943-, Londres, París y Milán.

Uno de los aspectos que, en medio de la expectación que producen estos acontecimientos, pasa inadvertido es el movimiento económico que generan y que, según cifras del New York City Economic Development Corporation, alcanza los 2.5 mil millones de dólares anuales, de los cuales sólo el evento que tiene lugar en la Urbe de Hierro suma 600 millones de dólares.

La de Londres no se queda atrás. En la edición de 2019, se calcularon ventas entre 40 y 100 millones de euros, la presencia de 5,000 espectadores que pagaron elevadas cantidades por un boleto para asistir a algunos de los desfiles y, por vez primera,  una venta minorista al concluir el evento.

Se calcula que la industria de la moda genera más de 100 mil puestos de trabajo.

Las supermodelos de la talla de Alessandra Ambrosio, Isabel Goulart o Cara Delevigne, por mencionar a algunas de las más cotizadas, solo desfilan en las casas más renombradas y famosas del mundo y sus salarios y prestaciones alcanzan cantidades de muchas cifras. Una semana de la moda puede invertir hasta 68 millones de dólares solo en pago de modelos y entre 60,000 y 80,000 dólares en iluminación y audio, que es el segundo rubro en que más se invierte.

En el desfile del 16 de septiembre en Londres, la diseñadora mexicana Gabriela González lució, junto con una de sus espectaculares creaciones, un collar de Glenn Spiro, el diseñador de joyas londinense, valuada en 10 millones de dólares, y sus modelos usaron joyería de diamantes de Spiro, cuya colección de esas piedras preciosas es de las más importantes del mundo.

-Estábamos custodiadas por guardaespaldas y casi casi blindadas –recuerda la joven yucateca-. Fue algo insólito que Spiro diera prestadas sus joyas para nuestra presentación.