Iglesia valora el trabajo social del comunicador: Arzobispo
Berlie Belaunzarán agradece el arduo trabajo de la búsqueda y la transmisión de la verdad a favor de todos.
Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.-En ocasión de la XLVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, dirigió un mensaje a los fieles de la Arquidiócesis:
Con gozo hemos celebrado seis semanas de Pascua, tiempo de particular importancia para todos los cristianos en el que celebramos la Resurrección de Jesucristo y su triunfo sobre el pecado y sobre la muerte.
Este acontecimiento central en la fe de todos los creyentes, nos recuerda también que el bien predomina sobre el mal, la luz sobre las tinieblas y la verdad sobre la mentira.
En este séptimo domingo de Pascua conmemoramos la solemnidad de la Ascensión de nuestro Señor Jesucristo a los cielos y a su mandato de evangelizar por todo el mundo transmitiendo la Buena noticia de Salvación (Mt 28, 18-20).
Por tal motivo, también en esta fiesta celebramos la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que, como cada año, valora el papel del comunicador en la sociedad y en la Iglesia.
En el mensaje del Santo Padre para la Jornada este año destaca el gran servicio que los medios, y hoy día en especial las redes sociales, aportan al ser humano y la sociedad. Explica el Papa que los medios, “cuando se valorizan bien y de manera equilibrada, favorecen formas de diálogo y de debate que, llevadas a cabo con respeto, salvaguarda de la intimidad, responsabilidad e interés por la verdad, pueden reforzar los lazos de unidad entre las personas y promover eficazmente la armonía de la familia humana.”
En esta jornada felicito a los profesionales de la comunicación, periodistas, conductores, informadores; también a quienes respaldan este oficio o colaboran como facilitadores para que esta se lleve a cabo.
Agradezco el arduo trabajo que como comunicadores realizan incansablemente, en la búsqueda y transmisión de la verdad para que la sociedad esté informada puntualmente. Los invito y exhorto a continuar con su labor, destacando siempre las buenas noticias y transmitiendo a los receptores la esperanza, objetividad y optimismo que debe caracterizar a un buen profesional de la comunicación, contribuyendo al orden social y la edificación de los pueblos.
Que nuestro Señor, el comunicador por excelencia, permanezca siempre con ustedes y sus familias, los bendiga con abundancia y sea un modelo para la misión en la difusión de contenidos que conduzcan a la verdad.