Desaparecer pensamientos
Columna de David R. Ojeda Correa: Desaparecer pensamientos
Uno de los motivos de consulta que más tengo dentro de la psicoterapia es el de los pacientes que afirman no poder controlar sus pensamientos. Esto es un tema frecuente cuando se tiene un periodo de ansiedad. Recordemos que ésta puede ser completamente normal, ya que se debe al aumento de algunas sustancias del cerebro que nos preparan frente a una situación que estamos por vivir, por ejemplo, antes de presentar un examen o de hablar en público.
Estoy seguro que frente a los dos ejemplos previos has sentido, aunque sea de una manera muy leve, palpitaciones, una sensación de falta de aire, entumecimiento o sudoración de las manos e incluso dolor abdominal; esa es la famosa ansiedad, la cual nos impulsa a poder hacer mejor las cosas. Cuando la ansiedad aparece también trae consigo miles de escenarios mentales posibles, a veces catastróficos a los cuales, si les hacemos caso, nos autodestruyen.
El trastorno de ansiedad, por otro lado, es la alteración de la ansiedad misma llevando a que ésta se presente de manera negativa y recurrente, a veces sin motivo.
Las personas que tienen ansiedad suelen vivir con escenarios terribles en la mente, incluso en cosas muy sencillas, como ejemplo, me contaba un paciente, que cuando llama por teléfono a una persona y no le contesta, inmediatamente se le viene a la mente que posiblemente esa persona no quiere hablar con él, que quizá está enojada o que pudo haberle pasado algo, esto sin ir a la primera opción que diría que es posible que no conteste por tener el teléfono en silencio.
El primer paso será tratar la ansiedad y el segundo, apoyarle a descubrir que una persona no es lo que piensa, sino lo que hace con sus pensamientos, en otras palabras, no podemos desaparecer el pensamiento catastrófico, pero sí la manera en que lo afrontamos.
No se necesita tener trastorno de ansiedad para tener pensamientos recurrentes que hayan sido generados por interpretaciones.
Interpretar es el más grande de los problemas cuando se tienen este tipo de pensamientos, pues se tratan de creencias internas, propias, de la persona y no la realidad. Ya que no podemos desaparecer las ideas, tenemos la posibilidad de hacer algo con ellas, en primer lugar hay que detectarlas y no asustarnos de ellas, todos tenemos que pensar, es natural.
Segundo, es trabajar con nuestro pensamiento, yo sugiero siempre preguntarnos el ¿para qué? de las cosas (ojo, no el por qué). ¿Para qué pienso esto? ¿Para qué no me respondería la llamada esa persona? ¿Para qué hago esta interpretación? El para qué es un camino verdadero de nuestra realidad y mucho menos interpretativo de un por qué.
Así que, si tienes pensamientos extraños recurrentes y de todo tipo, puedes ayudarte recordando siempre la pregunta ¿para qué?, y eso podría ayudarte a un viaje de autoconocimiento. Si aún así no lo logras, te invito a buscar a un psicoterapeuta para que te apoye en el conocimiento de tu mente y tus emociones para que así, logres mejorar con una nueva visión de la vida.