La migración acaba con 100 microempresas rurales de Yucatán

De 700 negocios incluidos en un proyecto de la UADY, 600 se mantienen abiertos gracias a la asesoría que le valió el Premio Nacional del Trabajo a una profesora.

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Merly Beatriz López Cáceres, enlace de la Subsecretaría de Difusión Laboral; Luis Alberto López, delegado federal del Trabajo; Jorge Humberto Triay Basulto, director de FCA, y Silvia Ceballos López, recipiendaria del Premio Nacional al Trabajo. (Eduardo Vargas/SIPSE)
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Eduardo Vargas/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) salvó de la quiebra a 600 microempresas del interior del Estado, por medio de asesoría directa de profesores y alumnos.

Por ese trabajo, la profesora Silvia Ceballos López, catedrática de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), recibió el Premio Nacional del Trabajo que otorga anualmente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Aunque el premio fue entregado en la Ciudad de México el 9 de octubre, no fue sino hasta ayer que, en rueda de prensa encabezada por el director de la facultad, Jorge Humberto Basulto Triay, se presentó a los medios de información locales.

El premio fue para el “Modelo de asesoría para el fortalecimiento de la microempresa” -en la categoría Innovación organizacional, empresa grande- el cual, según Silvia Ceballos, ha sido copiado por 8 universidades de otros estados.

El proyecto implicó el asesoramiento de 700 empresas de 56 municipios, sin embargo, 100 han desaparecido a causa de diversos factores, principalmente la migración o la decisión del microempresario de no seguir con el negocio.

De acuerdo con Basulto Triay, uno de los principales problemas que resolvió al asesoramiento de la universidad fue el “coyotaje” que absorbía buena parte –no especificó cuánto- de las utilidades de los micrompresarios.

Aunque la idea original era abarcar 80 municipios, la necesidad de permanecer más tiempo con la asesoría de las microempresas de las poblaciones en donde iniciaron frenó el avance.

Según Silvia Ceballos, el principal problema de las microempresas “de corte rural” o de “supervivencia familiar” es el desconocimiento de las técnicas administrativas.

“… ellos emprenden porque requieren un ingreso, porque fueron despedidos y consideran que la habilidad que tienen con el poco capital de liquidación van a generar la empresa, pero no saben cómo administrarla, como fijar precios y eso hace que se autoconsuma y que vuelvan a caer en ser empleados”, explica.

El delegado de la STPS, Luis Alberto López, dijo que la dependencia a su cargo apoya el proyecto  de la facultad por medio de cursos gratuitos de capacitación, a los que los micrompresarios y estudiantes acceden con sólo tener una cuenta de correo electrónico.

Recordó, además, que por medio del Servicio Nacional de Empleo (SNE) la Secretaría apoya –con maquinaria y equipo de trabajo- a los microempresarios que carecen de capital para adquirirlo.

El funcionario aseguró que el equipo de trabajo –cuyo costo va de los 25 mil hasta los 125 mil pesos- se entrega sin costo alguno para el microempresario, se le hace un seguimiento –dos visitas al año- para constatar el bueno uso y, al cabo de un año, se le entregan las facturas.

Basulto Triay recordó que el Departamento de Consultoría Universitaria a Microempresas del Estado de Yucatán inició con el proyecto de investigación “Identificación de necesidades de educación superior en las empresas”, de la propia Silvia Ceballos, en 2010.

Premio Nacional del Trabajo 2012 en cifras

  • 825 trabajadores
  • 128 equipos
  • 8 categorías
  • 11 equipos premiados
  • 84 trabajadores galardonados

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