William Sierra/Mérida
Después de haber estado con el leño encendido en la gira por tierras poblanas y guanajuatenses, Leones de Yucatán se vio completamente inofensivo ante el látigo de Walter Silva, que cubrió todo el trayecto, y respaldado por una andanada de metralla, Bravos de León triunfó por paliza de 9-1, en el Parque Kukulcán Álamo, que rebasó esta campaña el medio millón de aficionados al registrar anoche una asistencia de siete mil 347 gentes, cuando faltaban 495,146 personas.

Los dirigidos por Luis Carlos Rivera, en este su retorno a Mérida, tras su salida como piloto selvático, hicieron todo lo que se tenía que hacer para volver a vencer los reyes de la selva. Tuvieron pitcheo hermético de Silva, metralla de todos los calibres, incluido cuadrangular del yucateco Julio Pérez en la novena, en la que remacharon el triunfo con tres registros, y buena defensiva.

Los aborígenes acabaron disparando 18 inatrapables, algo que muy pocos equipos le pudieron hacer esta temporada a los melenudos en su casa. Simplemente, el pitcheo, una de las fortalezas de Yucatán brillo por su ausencia.

Las fieras fueron los encargados de poner a funcionar el marcador, en el mismo primer episodio, con doblete de Luis Felipe Juárez que remolcó a Jonathan Jones. Sin embargo, después de eso Walter Silva ya no dio mayores libertades y mantuvo enjaulados a los selváticos.

Silva retiró en orden el segundo acto, el tercero y en cuatro bateadores, la cuarta al firmarle pasaporte a Sebastián Valle. Después volvió a colgar las argollas en 1-2-3, la quinta, la sexta y hasta la séptima le volvieron a pisar la colchoneta y eso fue al ser dadivoso al transferir otra vez a Valle.

A sus 42 años de edad, al mazatleco todavía le dio el brazo para lanzar la novena, En la octava vino a permitir el tercer jit de Walter Ibarra, pero rápido su cuadro lo apoyó con una doble matanza.

Por el contrario, Jesse Estrada (derrotado) no tuvo una noche efectiva, de hecho, resultó abreviada, de cuatro entradas completas, en las que le pegaron ocho indiscutibles y cuatro anotaciones. Anestesió a dos.

Ningún episodio pudo sacar en orden, siendo el segundo acto el que sentenció su suerte. Todo comenzó con pecado del torpedero Jorge Flores, y luego sencillo de Omar Rentería trajo una y otra de Marco Jaime remolcó dos más. Una doble matanza evitó mayor daño.

Después de librarla en la tercera, en la que le abrieron con sendos jits, Estrada no pudo evitar otro registro, en la cuarta, con imparable productor de Marco Guzmán.

Jonas Garibay trabajo tres actos y un tercio permitiendo dos carreras, y luego lanzaron Oscar Féliz, Tony Amezcua –permitió dos aotaciones- y Many Chávez una, En su anterior juego en casa, el pirata Manuel Flores igual les lanzó todo el camino a las fieras, a los que lechó, 2-0.