William Sierra/Mérida
A manos llenas se le dio a Leones de Yucatán todo lo que se requiere para ganar: sólido pitcheo, encabezado por Jesse Estrada, y bateo de todos los calibres, incluidos sendos cuadrangulares de Sebastián Valle y Xavier Scruggs para apabullar 12-0 y barrer a sus anfitriones Olmecas de Tabasco, en encuentro que se suspendió por un aguacero cuando se cerraba la séptima entrada.

Después de haber batallado en los dos primeros compromisos con el pitcheo abridor, esta vez los reyes de la selva no tuvieron mayores problemas para verle la pelota a Marcos Machado y cuanto serpentinero fue enviado al centro del diamante.

Lo que sí, como está siendo el sello distintivo de Gerónimo Gil en su labor como domador interino de las fieras, siguió aplicando el “beisbol pequeño”. De hecho, de esta manera volvió allanar el camino que los condujera a la victoria.

Estrada tuvo una de sus mejores salidas. Limitó en tres inatrapables a los tabasqueños, en cinco entradas completas y tuvo un control tal que no firmó ningún pasaporte. Eso sí, apenas ponchó a uno, pero eso poco importó.

Ningún olmeca le pisó la antesala y sólo Ramón Ramírez alcanzó la segunda, tras disparar doble. De hecho, el jardinero sinaloense fue el único al que no pudo dominar al haberle conectado par de incogibles.

Miguel Peña se encargó de la sexta y Christian Prado había retirado un tercio de la séptima, admitiendo par de jits cuando se desató un aguacero.

Lo que no se había presentado en el Parque Centenario 27 de Febrero se dio: el cuadrangular, siendo Valle el que enseñó la ruta, al abrir con cuadrangular, una quinta entrada, que fue una tortura para los tabasqueños, castigados con un racimo de siete anotaciones.

Y es que en ese letal ataque que acabó por enterrar a los de casa, Xavier Scruggs, que había estado apagado, se llevó la barda derecha con dos en los senderos. Dos más llegaron al pentágono con biangular de Walter Ibarra, que anotó con sencillo de Jorge Flores.

Además de Valle, que bateó de 4-3, igual se lució con el madero José Juan Aguilar que en sus tres primeros turnos disparó tres dobletes, el primero de ellos en la segunda que mandó al receptor selvático con la primera anotación del juego, y después, en la tercera, volvió hacerlo para remolcar dos más.

Incogible de Alex Liddi puso la pizarra 4-0, en la tercera, y doblete de Scruggs, en la séptima, trajo la que fue la última anotación.