William Sierra/Mérida
Leones de Yucatán necesitaba bajar el telón de la Zona Sur con una victoria, no iba a cambiar en nada su posición en la tabla general, pero sí en cambio, iba a permitir inyectar una buena dosis de ánimo para encarar los pléiofs ante Oaxaca.

José Samayoa tuvo un desempeño certero, junto con Miguel Peña que lanzó dos actos y Andrés Ávila que colgó la última argolla ante Bravos de León, ejecutado 3x1, por sendos bambinazos de Alex Liddi de dos carreras, seguido por otro de Luis Felipe Juárez, en el tercer acto, ante los envíos del derrotado Angel Lanzaduri.

Los cuádruples acabaron por ser históricos, dado que se llegó a 126 jonrones dejando atrás el récord para la franquicia de 124, en 1986.

Para este último encuentro el domador de las fieras, Gerónimo Gil, movió sus fichas dándole descanso a Sebastián Valle, Jonathan Jones y Jorge Flores. Entraron Humberto Sosa, Walter Ibarra fue enviado a las paradas cortas y la segunda la defendió Alán López y José Juan Aguilar fue al central.

Héctor “La Vieja” Hernández, quien anteanoche dejó el partido después del golpe que recibió en la mano, se encuentra bien, de modo que Gil dispondrá de equipo completo para los pléiofs ante Guerreros, en los que aquellos que han tenido un bajón con la majagua ya despierten con los días de descanso de este fin de semana.

Y es que, en toda esta serie, pese a que se ganó, se pasó apuros para traer las carreras a la registradora. Sólo fueron tres en los dos primeros juegos ante el penúltimo equipo en pitcheo colectivo.

Salvo un contratiempo que tuvo en el tercer episodio, en el que le vieron la pelota admitiendo tres sencillos y perdió la zona de straic, al firmar pasaporte con la casa llena, Samayoa tuvo una noche tranquila en los seis episodios que estuvo en el centro del diamante.

El derecho de Hermosillo sirvió nueve chocolates y caminó a dos, para enfilarse a su novena victoria por cinco tropiezos.