Cecilia Ricárdez/Milenio
MÉXICO, D.F.- Con el lema “la calidad no es negociable”, las jóvenes Nathidi Pérez Domínguez, de 23 años, y Gehovana Samos Loría, de 22, encabezan la empresa Link Service, un negocio de enlace de servicios que iniciaron sin más presupuesto que dos elementos importantes: el recurso humano y el creativo. 

Hoy, luego dos años de maduración del proyecto y uno de operación oficial, estas emprendedoras cuentan con cerca de 600 proveedores que vinculan con la gente que lo necesita, todos los días del año a cualquier hora.

Su equipo y ellas se convirtieron en asistentes personales, disponibles para resolver los problemas de servicios para todo tipo de público, desde un trabajo de mantenimiento para una casa de familia hasta calderas para un complejo hotelero.

El sistema, aunque no es nuevo, cuenta con la innovación implementada por Gehovana y Nathidi: hacerlo en orden, legal y con garantías de calidad.

¿Cuál fue el origen de su negocio?

Gehovana: Trabajé en una empresa vendiendo artículos a otras compañías y me llené de tarjetas de presentación; la gente sabía que yo conocía a los proveedores y me preguntaban si podría recomendarles a alguien.

Un caso fue de un servicio de flete, pensé, éstos no son puntuales, por lo que desde horas antes comencé a hablarle al encargado para confirmar que estuviera en camino, le marqué varias veces para corroborar que en efecto estaba rumbo a la casa donde daría el servicio, y llegó a tiempo; estuve en el lugar para verificar que hiciera bien su trabajo, ya que no me quería meter en un problema por recomendarlo. 

Luego varias personas me pidieron contratar los fletes, el dueño del camión, al saberlo, me dijo: tú véndelos, y me dio una comisión por ello; me pidió que cuando hubiera otra solicitud de transporte, lo considerara.

Así me fueron hablando para otros casos, y se me ocurrió crear una empresa de enlace de servicios que significara una opción de calidad, garantía y seguridad.

Comencé a desarrollar la idea y se la planteé a Nathieli, quien se convenció del potencial del negocio, dejó su empleo y se integró al cien por ciento al proyecto.

¿Qué consideraciones tomaron para dedicarse a este negocio?

Fue difícil entrar en un terreno de servicios donde si no tienes convenios comerciales con alguna empresa te dejan mal; había que pensar que si un albañil construye una barda y se cae, nosotros cómo garantizábamos el buen trabajo, y por qué nos contratarían, en vez de llamarlos directamente.

Luego nos acercamos a “México emprende”, ya teníamos recorrido un camino, entre prueba y error estábamos aprendiendo, pero no teníamos mucho conocimiento de cómo se construye correctamente un negocio, y aquí nos ayudaron.

Los consultores nos apoyaron a plantear convenios comerciales, a delimitar nuestro campo para definir a quiénes les podríamos brindar el servicio y cómo.

Enlazamos todo tipo de servicios, siempre y cuando estén en el marco de la ley; tenemos en la cartera, plomeros, electricistas, mariachis, calderas para hoteles, servicios de decoración de interiores, lentes de cámaras, de todo. Porque todos los días alguien necesita algo y siempre hay quien cubra esa necesidad. Es gratuito para el cliente.

¿Cómo resolvieron el tema de las garantías y seguridad para el cliente y proveedor?

Tuvimos que hacer filtros. Trabajamos con los consultores para decidir que no íbamos a cobrar ni mensualidad, ni anualidad a nuestros proveedores; de tal manera que lo único que tenían que hacer era firmar un convenio comercial lleno de candados en el que especificaba que debía garantizar el servicio a nuestro cliente. El convenio es muy claro, defiende los intereses del cliente y del proveedor para que el beneficio sea mutuo, por eso nadie dudó en firmar. El proceso es gratuito y sólo se paga una comisión por enlace exitoso.

¿En qué estado está su compañía actualmente?

Operamos oficialmente desde hace un año, todo en el marco de la ley; nuestra marca está registrada, está dada de alta en Hacienda y facturamos todo tipo de servicios. Tenemos una cartera de cerca de 600 proveedores. La gente tiene la confianza de contactarnos, nos piden cotización de un servicio y le damos opciones; trabajamos los 365 días del año. Somos un equipo de 10 personas.

Nuestra frase que rige nuestra labor es: la calidad no es negociable, Link Service es tu asistente personal. Nos encuentra en whatsapp, correo electrónico y Facebook. Nuestros fundamentos son calidad, garantía y tiempo; no somos perfectos, hemos tenido algún problema, pero debido a la garantía tenemos incluso la propuesta de devolver el 50 por ciento de lo pagado, y la reposición de la pieza. Eso ningún otro negocio de este estilo lo hace.

¿A quiénes identifican como su competencia?

Los “bisneros”, contratistas y gente que se dedica a enlazar servicios con sus conocidos, pidiéndole comisiones y manejando precios indiscriminadamente. Por eso nos asesoramos, estamos en el marco de la ley, para que la gente tenga confianza. No tenemos preferencias, damos trabajo a un tercero que satisface la necesidad de otro quien decidió entre las opciones de nuestros proveedores quién le convenía. 

Hasta ahora en Mérida nadie se dedica a enlazar servicios como nosotros lo hacemos. La gente puede cotizar las veces que quiera, y siempre se les tratará amablemente aunque no contrate el servicio. 

¿Qué papel ha jugado el factor joven en su negocio?

Casi nadie sabe que somos las fundadoras, siempre andamos con nuestros gafetes de asesores, no se imaginan que somos las que encabezamos el grupo, sólo nuestros proveedores. Algunos nos conocen de eventos, pero la mayoría no tiene idea de quiénes están detrás de la dirección de Link Service. A pesar de todo, hemos logrado credibilidad.