El poeta Ermilo Padrón López, conocido por el apelativo de “Chispas” por su elogiado repentismo, es un personaje fundamental para el conocimiento de la trova yucateca, ya que,además de los numerosos poemas que le musicalizaron los compositores de la época de oro y sus seguidores, fue el principal promotor de la fundación de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín, en 1949; musicalizador de sus propios poemas, informante de cabecera del musicológico Gerónimo Baqueiro Fóster y autor del fascículo inédito “Los poetas de la canción yucateca” (1952).

Tuve la fortuna de que fuera mi asesor personal cuando inicié las serenatas del parque de Santa Lucía, en enero de 1965, durante la administración del alcalde Agustín Martínez de Arredondo, y de que lo fuera también en la Dirección de Cultura del Estado, a mi cargo, durante los primeros años del gobierno del doctor Francisco Luna Kan.

Ermilo nació en Mérida el 18 de septiembre de 1898, en una casona ubicada junto al arco de San Juan, y falleció el 14 de septiembre de 1978, a punto de cumplir 80 años. Sus últimos años los vivió en un predio de la calle 59, frente a la funeraria Perches, donde hay una placa con la leyenda “La casa del rayito de sol”, en alusión a la primera canción que le musicalizó Guty Cárdenas, en mayo de 1924, en una banca del parque de Santa Lucía, según nos contó alguna vez. El tema se lo dedicó a la soprano Diana Martínez Milicua, de la Compañía Nacional de Ópera, que fue su novia.

Ermilo contrajo matrimonio, el 3 de noviembre  de 1934, con Emma Virginia Capetillo Cirerol, a la que en 1926 le había escrito el poema Para olvidarte, que de inmediato fue musicalizado por Guty, con quien se la llevó de serenata hasta el puerto de Chelem. Virginia murió unos meses antes que él. No tuvieron descendencia.

Con Enrique Galaz, escribió los boleros Esquiva y Playas de Telchac; con Ricardo Palmerín, los bambucos Rosalinda, LasTurbias olas y Me embriagó la luna, así como Clarito de Luna y Nube errante; con Pepe Domínguez, Torcacita, Madrigal, Muchachita que sueñas, Plenilunio, Responde, Si llegara a besarte. Esperaré, ¿Te acuerdas? y  Flor del mal de amor; conLicho Buenfil, Desdén; con Ricardo Pasos Peniche, Mestiza; con José León Bojórquez,La vieja noria, Dos dolores y Mi penar; con Manuel Burgos Vallina, Botoncito  de azahar; con Lauro Santa María, Amapola del trigal; con Arturo Cámara Tappan, Relicario triste y Playera.

En la Sociedad Ricardo Palmerín se inició como compositor de sus propios poemas: Miedo de amar, A Guty, Cocotero, Otoño en flor, Yo no sé, Amor que se va, Rosa de Francia, las jaranas La cochinita pibil  y El gallo quiquiriquí y otras más. Musicalizó La copa azul, con letra de Alfredo Aguilar Alfaro. En total aportó más de 150 letras a 58 compositores.

*) Investigador emérito de la ESAY