“Las familias y la comunidad me han puesto retos”

Adda Lucelly Cámara Vallejos ha hecho de la protección de mujeres y niños su principal directriz en la vida.

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Adda Lucelly Cámara Vallejos, con vocación de servir a quienes menos tienen. (Foto: Jorge Acosta)
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Milenio Novedades

Mérida, Yuc.- La defensa y protección de los derechos de las mujeres, niños y jóvenes son una de las principales directrices de su vida, así como de su profesión. Desde muy joven descubrió que su vocación era servir a quienes menos tienen y la vida se ha encargado de colocarla en los lugares precisos para cumplir con esa misión.

En entrevista con la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, Adda Lucelly Cámara Vallejos, quien recibió ayer la Medalla al Mérito Jurídico “Rafael Matos Escobedo”, aseguró que dicha presea la compromete a continuar con su labor para que la difusión de los mecanismos alternativos de solución de controversias sea un tema que permee en todos los sectores y ámbitos de la sociedad.

Con 25 años de trayectoria, dijo que redoblará los esfuerzos para continuar su trabajo y no quitará el dedo del renglón, pues los ámbitos en los que ha laborado, sobre todo el social, con la mediación comunitaria, le ayuda a acercar los servicios a la población.

En la comisaría de Chablekal, a través del Centro de Mediación Familiar A.C., de la cual es fundadora, ofrece de manera gratuita desde hace cinco años diversos servicios a la comunidad para la resolución de conflictos, mérito que ha conseguido con el trabajo conjunto de notarios, escribanos, profesionales del derecho, maestros y enfermeras, entre otros.

“Las familias y la comunidad me han puesto retos, pero cuando sabes que tu vocación es servir tienes que ser creativo. Como ejemplo, ser mediador para ayudar a las personas que menos tienen, porque ven en ti una luz de esperanza, una guía para resolver su conflicto y hay que llevarlos a puerto seguro”, precisó.

Reconoció que en algunos casos sociales en los que ha trabajado en las comunidades le ha ganado el dolor y la emoción ante lo desgarrantes que son.
“Imagínate entrevistar a un niño de seis años que te diga: cuando voy a la escuela nada más como un pedazo de pan porque mi papá no pasa pensión; algunas veces lloro en la soledad de mi habitación o de regreso a casa, porque los adultos no se dan cuenta que en su pleito lastiman a lo que más quieren y ni se dan cuenta”, comentó.

Recordó que en la oportunidad de asistir a un entrenamiento en materia de derecho de familia, que se llevó a cabo en La Habana, Cuba, conoció a investigadores de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y de la Pontificia Bolivariana de Colombia, quienes ya trabajan en los mecanismos alternativos de solución de conflictos y ahí supo que buscaría implementarlo en el Estado.

A su regreso a México buscó alianzas con la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) para crear un diplomado en el tema que sirviera a los docentes como herramienta metodológica para la solución de conflictos, que fue pionero para la creación del primer Congreso de Mediación en Derecho de Familia.
“Los egresados del diplomado realizaron sus prácticas en el DIF y la Fiscalía General del Estado para trabajar la medición familiar que abonara a resolver conflictos por la vía pacífica; todo ha sido muy fácil, ya que las instancias académicas son muy prolíferas en generar proyectos que detonan para la sociedad un provecho”, aseguró.

Pasaron algunos años para que en 2010 Yucatán contara con una Ley de Mecanismos de Solución de Controversias, la cual obliga a las instituciones en la materia contar con una instancia para la mediación y solución de controversias con funcionarios capacitados para atender a la sociedad. Fue hasta 2014 que en México se creó la Ley de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en materia Penal.

A la fecha, se trabaja en una ley en materia de mediación familiar que promueve que los mediadores vayan a las comunidades a resolver las controversias y que los justiciados no acudan a las instancias.

Cabe destacar que la presea fue entregada ayer en el marco del Día del Abogado, en ceremonia encabezada por el gobernador Rolando Zapata Bello, en el auditorio del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida.

Adda Lucelly Cámara Vallejos, con vocación de servir a quienes menos tienen. (Foto: Jorge Acosta)

Trayectoria

Adda Lucelly Cámara Vallejos nació el 14 de abril de 1961 en Tizimín, Yucatán, y estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), de 1979 a 1985.

En 2003 cursó una especialización en docencia, en la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán, y en 2010 una en medios alternativos de resolución de conflictos en Salamanca, España.

De 1999 a 2011 cursó ocho diplomados en temas relacionados con amparo indirecto, conciliación y mediación, derechos humanos, prisión preventiva y debido proceso, derecho de familia y mediación familiar.

Entre 2012 y 2014 concluyó una Maestría en Derecho Procesal Constitucional en la Universidad Modelo y su Doctorado en Derecho en el Centro Universitario de Baja California.

En 2013 recibió la Medalla a la Paz y la Concordia y un reconocimiento por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) por sus contribuciones a promover y respetar los derechos humanos en el Estado.

En marzo de 2015 recibió un reconocimiento de la Confederación Nacional de Colegios y Asociaciones de Abogados de México con motivo del Día Internacional de la Mujer, en Monterrey, Nuevo León.

En el servicio público se ha desempeñado como subdirectora de Asuntos Jurídicos del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán, directora del Registro Civil, subprocuradora para la Prevención de los Delitos y magistrada tercera adscrita a la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado, hasta la fecha.

En el ámbito académico, ha impartido cátedra en la Universidad Autónoma de Yucatán, donde trabajó por más de 30 años; ha sido académica invitada en la Universidad Modelo, en la Universidad Anáhuac Mayab, en el Centro Universitario de Baja California, en la Universidad de Oriente, en la de Sonora, también en la de Quintana Roo, en la Católica de Honduras y en las Autónomas de Nuevo León, y Baja California.

La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán le otorgó un reconocimiento por sus más de 30 años de labor educativa en el Estado, en mayo de 2014.

Cabe destacar que como parte de su política de formación continua, ha asistido, de 1997 a la fecha, a 18 cursos en materia de derecho de familia, derechos humanos y de los niños, oralidad, gestión de casos, juzgar con perspectiva de género, criterios judiciales en materia de discapacidad y valoración de la prueba, entre otros.

También, ha impartido 12 cursos y 17 conferencias a nivel nacional, en materia de conciliación y mediación, derechos de los menores, equidad de género y derechos humanos, entre otros.

Es autora del libro “Mediación familiar, una vía pacífica”, publicado en 2004, ejemplar que ha servido como libro de texto en la Licenciatura en Derecho del Centro Universitario de Baja California y en el Centro de Estudios Superiores de la CTM “Justo Sierra O’Reilly”. 

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