María Eugenia Nava, digna representante de la belleza yucateca
Tras su destacada participación en el certamen Mexicana Universal, María Eugenia Nava del Río agradece el apoyo de los yucatecos.
Joel González/Mérida
Con la satisfacción y el orgullo de haberse preparado y entregado al máximo, María Eugenia Nava del Río agradece el apoyo de los yucatecos porque fue determinante para que obtuviera un segundo lugar en la final del certamen Mexicana Universal.
En entrevista vía telefónica con la representante de la belleza yucateca, manifestó estar muy contenta y sentirse agradecida con la organización del evento en el Estado porque le brindó la oportunidad de mostrar el arduo trabajo de preparación que realizó, con el objetivo de ser una digna representante de las tierras mayas.
Expresó que aunque su mayor deseo era obtener la corona, se siente feliz por dar alegría al Estado con la consecución de un lugar histórico que hacía mucho tiempo que no se lograba.
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En relación a lo que fue la final, confesó que pensó que de no ser ella la ganadora, la representante de Nuevo León sería la ocupante del sitio de honor; sin embargo, reconoce que la designación de la ganadora de Mexicana Universal 2019 fue justa.
“Sofía Aragón, representante de Jalisco, es una mujer inteligente con buen currículo y mucha experiencia, una gran vida social y excelente manejo de redes sociales, lo cual pienso que influyó para que la decisión de los jueces se cargara de su lado”, apuntó.
La también estudiante de Diseño Gráfico comentó que sus seguidores le han preguntado mucho su opinión sobre el resultado “y siempre les respondo diciendo lo mismo, que no hay que ver a la niña, sino la representante femenina de un país, y por ese motivo hay que apoyarla y desearle que obtenga los mejores resultados”.
Asimismo, la reina de belleza dio a conocer que el domingo 30 estará de regreso en su ciudad natal donde tiene como objetivos a corto plazo retomar la carrera universitaria que puso en pausa para participar en el evento y continuar con su proyecto social, ya que éste no fue diseñado para el concurso, sino que es una iniciativa propia en la que aprovechará las puertas que le abre el certamen internacional.
“Como representante de Yucatán, me siento satisfecha y feliz porque di mi máximo esfuerzo y obtuve un lugar muy digno”, finalizó.
En el concurso Mexicana Universal celebrado el pasado domingo, el tercer lugar se lo llevó Ángela Delgado, originaria de Colima; el cuarto lugar lo obtuvo la representante de Oaxaca, Cintya Avendaño, y el quinto lugar fue para Ximena Torres, de Chiapas.
Con las emociones al límite
“El certamen fue “una montaña rusa” que nos hizo dar vueltas el corazón todo el tiempo”, señaló María Isabel del Río Rendón, madre de la representante yucateca en el certamen Mexicana Universal, luego de que su hija María Eugenia Nava del Río obtuviera un histórico segundo lugar.
Feliz por el extraordinario papel que hizo su hija en el certamen y porque su entrega al cien por ciento la llevó a colocarse como primera finalista o segundo lugar, “lo cual es un alto estándar en Yucatán, un Estado donde hay tantas jóvenes bellas y talentosas”, manifestó en entrevista.
Abundó que tanto ella como su esposo, el actor Julio Nava, están acostumbrados a que Maru (como la llaman de cariño) haga buenos papeles en todo lo que emprende, porque siempre ha sido una mujer que le gusta competir y que se entrega al máximo para vencer cualquier desafío que enfrente.
La Licenciada en Educación recordó que como padres desde que su hija incursionó a la gimnasia, a la edad de tres años, la han apoyado incondicionalmente, así como en los diversos proyectos sociales que emprende, porque desean que pueda cumplir todos sus sueños.
Detalló que incluso cuando nació Maru ella dejó el teatro, aun siendo un medio que disfrutaba y donde conoció a su hoy esposo, esta determinante decisión que cambió su vida, la tomó para dedicarse como madre de lleno y apoyar a su hija, toda vez que retomó su labor como docente.
Feliz y satisfecha, Del Río Rendón describió a su hija como una gran competidora, una mujer inteligente que entiende claramente cuando debe apretar, pero que también es capaz de asimilar la derrota y reconocer cuando es superada.
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