Joel González/MÉRIDA                                                                                                           La solidaridad y sensibilidad de los yucatecos, así como la función social del cine, se unieron en el pre estreno en Mérida de la cinta de Juan Manuel Cotelo, “El mayor regalo”, cuya recaudación en taquilla fue donada para apoyar al Instituto DAR que promueve el crecimiento espiritual y humano de las religiosas.

Más de 200 personas se dieron cita en la sala de una plaza al norte de la ciudad para apoyar la iniciativa y disfrutar de la película que revisa la manera positiva en que cambia la vida de una persona cuando borra de su corazón los sentimientos negativos generados por un acto violento.

La donación apoyará la formación de entre 50 y 80 religiosas que toman cursos y talleres, ya que consagran su vida a Dios y llevan a cabo tareas de ayuda a los demás, por lo que requieren de la ayuda para continuar con la preparación.

Al servicio de la Arquidiócesis y a través del vicario de la vida consagrada, el padre Oscar Viñas, el instituto procura cursos para la formación de las monjas, las cuales no cuentan con recursos económicos para pagar los gastos que se derivan de esta formación como materiales y alimentos, dijo Mariela Gastélum Treviño de Loret de Mola, directora de DAR Mérida.

Señaló que más allá del gesto de la industria cinematográfica, la película vale la pena verla porque habla de un tema muy importante para la sociedad, además de que retrata historias reales sucedidas en países como España, Irlanda, Francia, México, Colombia y Ruanda.

DAR, es una obra dirigida por los Legionarios de Cristo y miembros consagrados del Regnum Christi, dedicada a la formación espiritual y a promover la identidad de la vida religiosa y consagrada femenina; el equipo en Mérida está integrado por ocho personas, apuntó.

México, como otros países del mundo, ha sido profundamente lastimado por la violencia: 70 asesinatos diarios, 35 violaciones al día y más de 23 mil robos todos los días, como promedio del año 2017, esto requiere de una profunda reconciliación.

En ese contexto, la película está basada en hechos reales que ayudan a encontrar la paz profunda en un país con más de 40 mil desaparecidos y en el que cuatro de cada 10 casados ha ejercido o ejerce violencia física, emocional, económica o social contra su pareja.