Luis Fuente/Mérida
En el segundo día del juicio en contra de Martín Medina Sonda y Juan R. M. H., comparecieron cinco testigos, por el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto.

Sobresalieron las declaraciones del conductor de un taxi de Uber, quien identificó al segundo acusado como la persona a la que trasladó a Ciudad del Carmen; y de la propietaria de una casa de huespedes, quien confirmó que el ahora testigo protegido fue uno de sus inquilinos en los días en que ocurrió el asesinato de Molina Canto.

También los abogados defensores de Juan R. M. H. fueron amonestados porque el Tribunal Primero de Juicio Oral consideró que actuaron con dolo y trataron de engañar al solicitar la nulidad de un medio de prueba presentado por los fiscales, pues aseguraron que no sabían quién proporcionó el video de una calle y tampoo de quienes aparecían ahí.

Pero en la réplica, los fiscales dijeron que en la carpeta de investigación, con la que también cuenta la defensa, aparece esa información.

En la jornada de ayer comparecieron como testigos, la gerente del hotel “Casa de Teté”, un perito fotógrafo de la Fiscalía y el chofer del Uber, quien condujo el vehículo en el que el ahora testigo protegido llevó a Juan R. M. H. y a los dos sicarios -actualmente ya sentenciados- a ver la casa en la que vivía la víctima. Tambien se presentaron tres testigos más.

Durante la comparecencia del perito fotógrafo, los fiscales exhibieron el vídeo de la cámara de vigilancia de un predio aledaño al lugar de los hechos, en el fraccionamiento San Luis de esta ciudad, en el que se aprecia a dos individuos que pasan corriendo; se trata de los autores materiales del asesinato de Emma Gabriela Molina Canto.

El perito fotógrafo explicó que del video de vigilancia se tomaron fotografías para fijar las imágenes en las que aparecen los dos sicarios huyendo, luego de cometer el asesinato.

Después compareció la gerente de la “Casa de Teté”, quien señaló que por medio de la aplicación Booking, R. C. R. B., el testigo protegido, reservó hospedaje en ese lugar, en el fraccionamiento Los Pinos, a finales de marzo de 2017. Dijo que el huésped tenía un automóvil rojo.

Previamente compareció el chofer de ese automóvil, quien declaró que el automóvil se lo rentó por dos días a R. C. R. B., por cuatro mil pesos.

Se trata de un Versa rojo, placas YZB-4050, utilizado para llevar en tres ocasiones a los sicarios al lugar de los hechos: dos, el domingo 26 y uno el lunes 27 de marzo de 2017; era conducido por el testigo protegido.

Ese mismo vehículo llevó a Juan R. M. H. a Ciudad del Carmen el día 27 de marzo, cuando fue asesinada Emma Gabriela Molina Canto, y el automóvil regresó en la madrugada del 28 y cuando amaneció al ver las noticias el chofer se enteró de que habían matado a una mujer y por las fotografías que se difundieron se percató de que eran los clientes que había transportado.

Esto aunado a la declaración de R. C. R. B. ante este Tribunal de Enjuicimiento en la que indicó que su intervención fue recibir a los sicarios, conseguirles el hotel y llevarlos hasta el domicilio dónde llevarían a cabo el trabajo. Por ello, le pagaron 70 mil pesos, mismos que le fueron depositados en su cuenta bancaria.