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MÉRIDA, Yucatán.- La ruptura de una tubería de 48 pulgadas, en la  calle 83 entre  48 y 50 del centro, dejó varias horas sin agua a casi un tercio de los usuarios de la Junta Potable y Alcantarillado de Yucatán, ya que el desperfecto derivó en el parálisis de cuatro cárcamos.

La fuga fue ocasionada anteayer, a las 15:00 horas, por trabajadores del Ayuntamiento de Mérida que perforaban pozos pluviales y, accidentalmente, rompieron el ducto por donde circula el agua.

Una docena de fontaneros de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, encabezada por Germán Jiménez Espadas, ingeniero responsable de los trabajos, cavó un improvisado dique en el pavimento con ayuda de un trascabo.

Los trabajadores tuvieron que bucear para colocar una manguera para desaguar el hueco donde está la tubería rota y colocaron escombro alrededor para que el agua no regrese al agujero.

Sin embargo, la reparación fue en la noche porque fue necesario secar el pozo para las maniobras de reparación de la tubería.

La bomba extractora que llevaron no arrancó, pese a los innumerables intentos de ponerla en marcha.

El agua salía a chorros e inundó la calle 83 en su tramo hasta la 50 y la mitad de la calle 48. Ambas vialidades fueron cerradas al tráfico para que los fontaneros realicen su trabajo.

No fue sino hasta las 5 de la madrugada cuando los fontaneros lograron colocar un brazalete a la tubería de 48 pulgadas y, a partir de ese momento, empezó a reestablecerse, lenta y paulatinamente, el servicio.

La tubería de conducción afectada abastece al 35% de la ciudad. Está conectada a la planta Mérida I.

Aunque la tubería se reparó en la madrugada, la Japay indicó que hasta las 19 horas diversas zonas meridanas aún padecían de baja presión, ya que la activación de las bombas fue paulatina.

Entre las zonas más afectadas, la dependencia incluyó el Centro, la Carranza y la Alemán.