|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El 23 de marzo es el Día Meteorológico Mundial para conmemorar la entrada en vigor en 1950 del convenio por el cual se estableció la Organización Meteorológica Mundial (OMM); cuando se fundó la OMM tenía 30 países miembros y hoy tiene 185, incluido México. Sus fines son la cooperación internacional en servicios y observaciones meteorológicas, promover el intercambio rápido de la información, las normalizaciones de las observaciones y la publicación uniforme de observaciones y estadísticas.

Esta conmemoración pone de relieve la contribución de los servicios meteorológicos e hidrológicos a la seguridad y bienestar de la sociedad y se celebra en todo el mundo; los temas que se eligen cada año ponen de manifiesto cuestiones relacionadas con el tiempo, el clima y el agua; este año el tema elegido es: El Sol, la Tierra y el clima.

El Sol entrega la energía que alimenta toda la vida en la tierra, impulsa el clima, las corrientes oceánicas y el ciclo hidrológico, da forma a nuestros estados de ánimo y actividades diarias y es inspiración para la música, la fotografía y el arte; el Sol es una estrella como la que podemos ver en el cielo nocturno, pero es más cercana, ya que está apenas a 150 millones de kilómetros de la Tierra. Es el corazón de nuestro sistema solar y mantiene nuestro planeta lo suficientemente caliente para que los seres vivos prosperen; durante más de 4,500 millones de años, esta bola caliente de plasma brillante ha sido la fuerza impulsora detrás del clima y la vida de la tierra.

La Meteorología es fundamental para predecir sequías, inundaciones y otro tipo de fenómenos; el Día Meteorológico Mundial es la ocasión ideal para advertir acerca de los efectos de la contaminación en el clima. El adelgazamiento de la capa de ozono ha provocado un calentamiento en la Tierra que podría representar un aumento de la temperatura de hasta 4.5 grados Celsius en 2100, si no se adoptan medidas preventivas; se teme que esto pueda producir el deshielo de glaciares y zonas polares provocando que el nivel del mar se eleve hasta 95 centímetros, lo cual amenazaría la existencia de algunos países insulares con zonas bajas y planicies costeras.

Los últimos decenios han sido más cálidos que los anteriores; el período de cinco años de 2011 a 2015 ha sido el más cálido y 2015, con el impulso de un intenso episodio de El Niño, parece confirmarlo, ya que ese año ha sido el más cálido desde que comenzaran las observaciones modernas a finales del siglo XIX.

El agotamiento de los recursos naturales, la contaminación, la deforestación y la construcción de presas están poniendo de manifiesto la influencia humana en este cambio, fenómenos climáticos más violento como El Niño parecen confirmarlo. Nuestro clima está cambiando, es una realidad que seguirá en los decenios venideros a medida que se vayan acumulando en la atmósfera los gases de efecto invernadero que atrapan el calor emitido por las actividades humanas.

Una felicitación a todos los que hacen la Meteorología de nuestro país que somos muy pocos, pero muy importantes.

Lo más leído

skeleton





skeleton