Guadalupe Adrián/Mérida
La Arquidiócesis de Yucatán se reunió con funcionarios del Gobierno del Estado y del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) para coordinar apoyos y ayuda humanitaria ante el incremento de la llegada de migrantes a la entidad.

Lorenzo Mex Jiménez, encargado de Pastoral Social Y Movilidad, dijo que hay 10 refugiados y cinco familias bajo el resguardo de la Iglesia Católica en Yucatán, que arribaron al Estado proveniente de Honduras.

“Estas 10 personas que están en calidad de refugiados y están de paso por el Estado radican actualmente en el puerto de Progreso y las que están en Mérida fueron acogidas por familias de la ciudad, que les brindan todo el apoyo”, indicó.
Agregó que estas personas reciben alimentación, atención médica; algunos ya cuentan con un empleo y ya manifestaron su interés por quedarse a radicar en el Estado; los niños van a la escuela.

Precisó que si bien Yucatán no es paso de inmigrantes que desean llegar a Estados Unidos, en este ultimo año la llegada de ilegales se ha incrementando, principalmente de personas de Centroamérica.

El padre Mex Jiménez aseguró que la Arquidiócesis de Yucatán está proyectando un centro de refugiados en el cual les brindarán apoyo y orientación legal a todas estas personas que están de paso.

Generalmente, los migrantes acuden a la parroquia de San Sebastián, donde el presbítero los atiende, conoce su situación legal, y son canalizados con familias que los apoyan y a otros se les trata de resolver su situación.

“Considero que las condiciones de seguridad, empleo y estabilidad social que tiene Yucatán hacen que Mérida sea para los migrantes una ciudad parecida a las que aspiran en Estados Unidos”, indicó el presbítero.