Óscar Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El profesor Luis Alberto Ramírez Rosado falleció este lunes en esta ciudad, a la edad de 88 años. Su muerte ha consternado no solo a la comunidad docente de las escuelas en las que trabajó, sino también a quienes tuvieron la fortuna de ser sus alumnos, fue formador de varios profesionistas y testigo de numerosas generaciones de alumnos en el Centro Universitario Montejo (CUM) y la Universidad Marista de Mérida.

Ramírez Rosado fue uno de los principales promotores de la educación y fue miembro, tanto de la junta de gobierno fundadora de la Universidad Marista, como de la Asamblea de Asociados, según datos proporcionados.

Además, en 1991 se le concedió el reconocimiento de Hermano Marista Afiliado y en 2002 esa universidad le entregó la medalla San Marcelino Champagnat. Sus cenizas fueron depositadas en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, a las seis de la tarde.

Varios ex alumnos lamentaron la pérdida y través de las redes sociales enviaron mensajes de condolencias y resignación para sus familiares.

“Se nos ha ido un gran hombre. Modesto como él mismo, de riqueza escondida pero fácil de percibir con su trato amable, cordial, humano y alegre, siempre alegre”, reconoció Hernán Canto Mézquita, uno de los profesores compañeros de Luis Ramírez.

Recordó que su enorme sencillez lo caracterizó entre la comunidad Marista, donde impartió clases durante varios años y creó lazos de fraternidad, tanto con el personal docente como con la misma comunidad estudiantil.

“La tristeza queda acá en la vida pasajera que nos ha tocado. Lo extrañaremos mucho, fue un hombre muy querido y respetado por todas las generaciones que transitaron por las aulas y pasillos del CUM”, aseveró Hernán Canto.

El profesor Luis Alberto fue hijo de Norberto Ramírez Regil y María Jesús Rosado Iturralde de Ramírez. Nació en Mérida el 7 de marzo de 1930. En el Colegio Montejo estudió desde el tercer año de primaria hasta concluir la secundaria y cursó el bachillerato en la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

Se gradúo de maestro y también de contador privado y auditor, e ingresó como profesor del Colegio Montejo en 1948 para impartir clases en la primaria. En 1957 asumió la cátedra de matemáticas en secundaria y se daba tiempo, por las tardes, para ayudar en la secretaría del colegio.