Patricia Itzá/MÉRIDA
Una mujer o niña con discapacidad tiene más riesgo de ser violentada, por lo que el Instituto para la Inclusión de las Personas con Discapacidad del Estado de Yucatán (IIPEDEY) trabaja en crear un censo en el cual se pueda reflejar el número de personas de este género que han sufrido algún tipo de violencia.

“La mujer que padece alguna dificultad desde física hasta neurológica ha sido invisible ante de las autoridades, pero también ante la sociedad, por ello se debe crear estrategias y acciones para defender a estas mujeres”, expresó la titular del IIPEDEY, María Teresa Vázquez Baqueiro. 

Informó que hay casos registrados en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Promedefa) y la Secretaría de la Mujer, en los que las mujeres con discapacidad sufren un tipo de  violencia más “cruda” porque se combina la condición de ser mujer con discapacidad, donde además en muchos casos está presente la pobreza económica.

“No tenemos actualmente datos de cuántas mujeres están siendo violentadas, sin embargo, trabajamos con organizaciones de la sociedad civil para hacer un censo sobre cuántas niñas y mujeres han sufrido algún tipo de violencia en el Estado”, expresó.

Manual

Pero de igual manera se trabaja en un manual de prevención y atención a la violencia que sufren niñas, adolescentes y mujeres mayores, pues a diario se ven este tipo de denuncias en la Fiscalía General del Estado.

“Las niñas y mujeres con alguna limitación ocupan el primer lugar en ser vulnerables para ser violentadas con facilidad, al tener mayores desventajas y estar más expuestas por su condición, de ahí la importancia de atender el tema”, precisó.

La directora dijo que se trabaja también con 30 diferentes dependencias públicas como Cultur y Seder, las cuales han implementado acciones a favor de las personas con discapacidad, principalmente mujeres.