Guadalupe Adrián/MÉRIDA
La percepción que se tiene de Mérida como una lugar seguro y con una alta calidad de vida ha propiciado su crecimiento y los fenómenos que esto conlleva, como el exceso de ruido, por lo que es responsabilidad del Ayuntamiento llevar a buenos términos este crecimiento, manifestó el director de Desarrollo Urbano municipal, Federico Sauri Molina.

En cuanto al ruido, Sauri Molina destacó que hasta ahora se ha multado 45 establecimientos por este problema y sólo el pasado fin de semana fueron 12 los lugares reprendidos por el ruido que emiten.

Las multas van desde ocho mil pesos, pero pueden llegar a dos millones de pesos; un establecimiento pagó 150 mil pesos de multa por ser reincidente, monto que ha sido el más alto.

Explicó que hasta el momento, emanados del Reglamento de Actos y Procedimientos Administrativos del Ayuntamiento de Mérida, llevan aproximadamente 45 clausuras.

“Así como realizamos las mediciones, también se les tiene que dar la oportunidad a aquellos que se les señale que incurren en esta falta que lleven a cabo las medidas de mitigación o insonorización en un momento dado”.

El funcionario dijo que algunas veces los mismos dueños de los negocios realizan todas las adecuaciones de insonorización, y una vez que se presentan los estudios correspondientes y las licencias, tienen la oportunidad de reabrir pagando una sanción económica.

En caso de que vuelva a detectarse que el establecimiento, cualquiera que sea su giro, reincida, las medidas cautelares económicas van subiendo y pueden derivar en la cancelación definitiva de la licencia.

La mentalidad ha cambiado, dijo, hay establecimientos que solicitan la inspección para medir su ruido, para que conozcan cómo están, que se realiza sin costo, se entregan los diagnósticos para así evitar la medida cautelar, en su expediente queda asentado que tienen un problema y que tienen que hacer las adecuaciones correspondientes. 

Mido mi ruido

El tema del ruido, por muchos años, fue completamente ignorado por las autoridades y ciudadanos hasta que inició una campaña contra este problema de salud, hace un par de meses, la cual surgió como una iniciativa ciudadana creada por jóvenes.

La campaña de concientización “Mido mi ruido”, la cual fue creada por estudiantes, tiene varios ejes: dar a conocer la contaminación auditiva, consecuencias en la salud, tips y sugerencias de expertos para reducir el problema y soluciones de interacción.

El presidente del Patronato para la Preservación del Centro Histórico de Mérida Yucatán AC, Enrique Ancona Teigell, manifestó que “Mido mi ruido”  es una iniciativa ciudadana de jóvenes, no de una comunidad de extranjeros que residen en el primer cuadro de la ciudad.

 “Tenemos que ir dando los pasos, no aceptar altos niveles de contaminación auditiva que nos afecte la salud, cómo una persona puede saber cuándo se rebasa el límite de la permisidad, cuando está muy por encima y molesta al oído”, aseguró.

Explicó que llevan 94 días con una cabina que mide el ruido y la han utilizado tres mil 739 usuarios que ya tuvieron la experiencia de saber cómo les puede afectar el ruido. Al día, en promedio, 5.5 personas están utilizando esta herramienta.