Candelario Robles/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Luego de cuatro días de agitadas visitas de paseantes y consumidores al Centro Histórico de la ciudad de Mérida, donde se estimó una llegada de mas de un millón de personas, la calma regresó a esta parte de la capital yucateca.
En Navidad, la Plaza Grande se vio atestada de turistas nacionales y extranjeros que ansiosos buscaron mitigar su sed y el calor, en los restaurantes ubicados en los alrededores del centro Histórico.

Las ventas de estos negocios ubicados en el Centro Histórico tuvieron un repunte desde la semana pasada en que los paseantes y compradores saturaron las calles y comercios de esta parte de la capital yucateca.

Los turistas se dieron tiempo para sacarse la selfie en el letrero de “Merida”, misma que ya se volvió tradicional para los visitantes que llegan a la capital yucateca y que se llevan un recuerdo de su paseo por las tierras del Mayab.

La intensa actividad comercial desapareció, y es que la magia de la Navidad hizo que el 23 y 24 de diciembre, llegaran hasta 25 mil personas por hora las céntricas calles de la ciudad.

Ayer, ese tráfico descendió. Los movimiento acelerados de vehículos y personas en torno a la Nochebuena se fueron,ayer la capital yucateca amaneció en calma luego de esta celebración, destacando el movimiento de turistas extranjeros y nacionales.

Transporte y plazas

En el transporte público fue un domingo normal, el cual brindó servicio desde muy temprana hora pero con muy pocas unidades, lo que provocó que algunos pasajeros tuvieran que esperar en las terminales aledañas al Centro Histórico al menos hasta una hora más de lo acostumbrado.

Las plazas comerciales ubicadas en el norte de la ciudad también recibieron un gran numero de personas, sobre todo después del medio, en que grandes y chicos siguieron con los festejos navideños en los cines y restaurantes ubicados al interior de estas.

La magia de la Navidad continuó todo este 25 de diciembre, en donde los festejos familiares no cesaron hasta entrada la noche, en qué música, comida y buenos deseos se hicieron presentes.