'No debemos ver la violencia familiar como algo normal'

Guadalupe López, de la asociación altruista Yermo y Parres, A.C, subraya que muchas veces la violencia hacia las mujeres inicia en el noviazgo.

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José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Guadalupe López, de la asociación altruista Yermo y Parres, A.C, abordó el tema de la violencia en la emisión de este viernes del programa “Salvemos una vida”, que se transmite por Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE.

La invitada, explicó a las conductoras Alis García y Marilis Escalante y a la audiencia, que la violencia es toda acción u omisión que afecte la dignidad de la persona, y puede ser doméstica, familiar, escolar y laboral.

“Últimamente se ha incrementado específicamente la violencia en contra de las mujeres de manera física y emocional, esta última es la más difícil de detectar. 

"Tenemos una cultura mexicana muy machista"

El tema de la violencia es muy antiguo, la Biblia nos dice que existe desde el inicio de la humanidad, se dio entre hermanos cuando Caín mató a Abel de una forma muy cruel”, comentó Guadalupe López.

Ante la pregunta de Marilis Escalante de sí la persona que ejerce la violencia se da cuenta del daño que ocasiona, la invitada dijo que la violencia comienza muchas veces en el hogar, que es donde tiene sus raíces más profundas ya que los niños al crecer, toman como “normales” actitudes de sus padres como gritos, insultos, faltas de respeto y golpes.

“Dios nos hizo buenos a todos los seres humanos, todos nacemos con esa sonrisa angelical, porque salimos de las manos de Dios. Pero al ir creciendo, somos como “esponjitas” que vamos captando todo lo que vemos en nuestras casas y creemos que la violencia y los gritos son algo normal. 

Lamentablemente, tenemos una cultura mexicana muy machista en la que es correcto que el hombre humille, maltrate y destruya a la mujer”, expresó.

Agregó que muchas mujeres ven como una expresión de amor  la violencia, ya que piensa que si su esposo las golpea es porque “las quiere” y si no lo hace es porque ya no le importan.

“Es una cuestión muy compleja, psicológicamente se va convirtiendo en una relación enfermiza porque no se explica cómo una mujer que es profesionista, con los medios económicos para salir adelante y que en muchas ocasiones, es la que saca adelante a su familia, permite que la golpeen y humillen incluso delante de los demás”, comentó. 

Marilis Escalante dijo que la violencia emocional y psicológica se va dando “gota a gota” y en ocasiones llega a ser tan grave que la mujer ya no puede librarse de ella porque no tiene las herramientas necesarias para lograrlo. 

La violencia hacia las mujeres inicia en el noviazgo

Guadalupe López recordó que el Instituto Nacional de las Mujeres elaboró un “Violentómetro” con una escala del 1 al 30 para medir la violencia, que muchas veces comienza en el noviazgo.

“Es el noviazgo donde comienzan a darse bromas hirientes entre los novios sobre la forma de vestirse y comportarse”, añadió.

Alis García comentó que muchas mujeres yucatecas viven violencia de parte de seres humanos que agreden a sus semejantes, amigos y a su familia.

“No podemos seguir soportando el maltrato, aunque solo sea de manera verbal ya que este es el que más denigra, cuando hacen sentir a la persona como “una basura”, pero recalcamos eso se da muchas veces desde el noviazgo. Hoy en día vemos muchas parejas de novios que se dicen cosas desagradables y eso lo ven como algo normal. Se hablan despectivamente uno al otro, la mujer lo permite y luego, al casarse pretende que las cosas sean diferentes pero lamentablemente no es así”, señaló.

Guadalupe López comentó al respecto que las jóvenes no quieren darse cuenta de la violencia y la dejan pasar sin embargo va aumentando poco a poco y llega al grado de que el novio se mete con sus cosas personales como el hecho de revisar los mensajes y llamadas que llegan a su teléfono, por ejemplo.

“Muchas veces, luego del maltrato, las reconciliaciones comienzan a ser con caricias cada vez más agresivas e incluso con relaciones sexuales violentas y con golpes. Ante esto la mujer dice que “no me quiso pegar”, “Estaba jugando y se le pasó la mano”, “No fue su intención, así nos llevamos”, para justificar a su pareja”, advirtió.

Alis  García hizo un llamado a las personas que viven algún tipo de violencia o que tienen familiares que viven violentadas por su pareja, a que actúen y no lo dejen pasar.

Guadalupe López dijo que cuando la violencia llega a su punto máximo en la pareja es cuando se dan noticias tristes con la muerte de uno en manos del otro, quien posteriormente se suicida.

“La persona llega a sentir un gran vacío porque la pareja que creía que la amaba, no es como pensaba, como la idealizaba, esto afecta de tal manera a la persona que termina por quitarse la vida”, apuntó.

Dios nos creó para ser felices

Marilis Escalante mencionó que normalmente una persona que se quita la vida, en realidad no deseaba morir pero ante tanto sufrimiento sobre todo si tiene una persona violenta como pareja, decide suicidarse porque no ve otra salida ante tantos golpes y humillaciones.

Guadalupe López comentó que los seres humanos muchas veces se dejan llevar por lo externo sin darse cuenta que Dios los quiere.

“Podremos sufrir, pasar noches llorando, días con tristeza y angustia profunda pero tengamos en cuenta algo, Dios nos ama tal como somos y no desea para nosotros laviolencia, Él nos creó para ser felices, es muy importante tenerlo muy en cuenta. El ritmo de vida actual no nos deja espacio para la espiritualidad. 

Siempre hay una mañana mejor, siempre saldrá el sol, las noches no son eternas ni son el final, la muerte tampoco es el final. Dios siempre está junto a nosotros, es por eso que debemos disfrutar de la maravillosa vida que Dios nos ha dado”, expresó. 

Centros de apoyo

La invitada recomendó ante situaciones de violencia buscar ayuda profesional, para lo cual existen asociaciones civiles e instancias de gobierno como la Asociación Yermo y Parres A.C, El Centro de Justicia para Mujeres, El Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Ipiemh) entre otras, donde hay especialistas para auxiliar y orientar a quienes son violentados y a los que son violentos.

“Tenemos los recursos humanos y el gran recurso de la espiritualidad que es Dios. Él nos va a dar la solución a muchas cosas. Si soy agredido o agresor debo decir: “No puedo, Señor ayúdame porque tengo muchas cosas en mi interior que no puedo cargar”. El principal médico y ayuda es Dios y se manifiesta por medio de las ayudas profesionales”, comentó. 

Finalmente Alis García reiteró el llamado a hacer conciencia y darse cuenta que la violencia genera más violencia. Y que en apariencia, el agresor ganar ejerciéndola pero a la larga esa misma violencia se le va a revertir.

“Recordemos que la vida es así, lo que das es lo que recibes multiplicado, entonces ya sea por los hijos cuando crezcan o por otra persona, el agresor será violentado, todo se nos regresa así que imagínense cómo le va a ir a esa persona. Así que estamos a tiempo de cambiar, cuando tengamos deseos de ser violentos, respiremos profundo, estemos tranquilos y hagamos las cosas con amor y paciencia. Con eso les aseguro, su vida cambiará, vamos a pedirle a Dios que nos ayude, pero también vamos a poner de nuestra parte para acabar con la violencia”, concluyó

Número telefónico para atención

El teléfono de la Asociación Yermo y Parres, A.C., que otorga atención psicológica, espiritual y jurídica gratuita en casos de violencia familiar, es 9991 05-25-39 (en caso de que no le contesten, puede enviar un mensaje de texto y a la brevedad, algún integrante de la asociación se pondrá en contacto).

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