MÉRIDA, Yucatán.- Momentos de tensión e incertidumbre se vivieron ayer en los “juzgados tradicionales penales”, por una diligencia que se llevó a cabo en los locutorios con una persona que posiblemente se encuentre enferma de Covid-19.

Vistiendo trajes especiales, personal de un Tribunal de Juicio Oral se dirigió a la planta alta y aprovechando que no había gente en el juzgado segundo de ejecución de sentencias, se vieron con un interno detrás de las rejillas de prácticas, que llegó escoltado por personal del Cereso que también tomó medidas de higiene básicas.

Esto alarmó sobremanera a la escasa gente de los juzgados que cubre sus guardias.

Hoy, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, reconoció que en el penal de Mérida hay 13 internos que han dado positivo a coronavirus.

Al parecer, se le tomaron muestras al interno para conocer su estado de salud.

También se manejó la versión de que el personal que llegó con los trajes especiales eran actuarios federales que acudieron a llevar una notificación.