Óscar Chan/Mérida
Durante la jornada de este sábado, cuando entró en vigor el nuevo precio del pasaje en Mérida, el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut) informó que se registraron 46 reportes ciudadanos a través de la línea telefónica 072, principalmente porque los operadores no contaban con monedas fraccionaria para dar cambio.

Cabe recordar que las tarifas bajaron de 8 a 7.50 pesos de manera general, y de 3 a 2.50 pesos para la tarifa social.

En ese sentido, el organismo estatal reiteró que este fin de semana se habilitaron inspectores para supervisar la correcta aplicación del nuevo precio en los pasajes, y se mantendrá la vigilancia permanente en los próximos días, al tiempo que pidió a la ciudadanía hacer uso de las líneas 072 ó 01 800 890 91 92 para hacer sus reportes.

El Instituto, en coordinación con los concesionarios, ya han tomado previsiones para que no falte moneda fraccionaria, toda vez que el lunes aumentará el número de usuarios al retomarse las actividades escolares y de trabajo.

En un recorrido, usuarios celebraron la reducción de las tarifas, al considerar que representará un ahorro en el bolsillo de las familias yucatecas.

Se observó la buena disposición de los usuarios del servicio, algunos de los cuales coincidieron en que esta iniciativa implementada por el gobernador Mauricio Vila Dosal sienta las bases para mejorar el sistema movilidad en la ciudad.

María Chi, estudiante de la preparatoria uno de la Uady, comentó que al usar el servicio los camioneros respetaron los nuevos precios y recibió su cambio sin inconveniente.

También, Lourdes Sandoval, quien tomó ayer la ruta 65 Periférico, compartió que los choferes respetaron las tarifas y resaltó que ese “bajón” en el precio beneficiará más a los estudiantes y adultos mayores, quienes conforman el sector social.

Mejorar servicio

También se presentaron opiniones contrarias, como la de Alejandra Cauich, quien aseveró que estaría dispuesta a pagar un poco más si el servicio mejora, pues si bien es cierto que hubo una disminución, las unidades siguen deficientes y tardan demasiado en llegar.

“Los camiones siguen en mal estado, las sillas están rotas y se tambalean cuando conduce el chofer, no importa pagar un poco más pero con mejoras y que se respeten a los adultos mayores”, apuntó.