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Hace algunos días, los legisladores de la 4T y Morena en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República aprobaron la desaparición de Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que precisamente fue en el tiempo de AMLO -para ser exactos en 2019- cuando se creó. El pretexto era acabar con la corrupción y desaparecer el Seguro Popular, intentaron cambiar todo el esquema en el sector salud, pero no sólo no acabaron con la corrupción, sino que empeoraron los servicios que por ley deben de ofrecer a los ciudadanos. Según las nuevas modificaciones, los ciudadanos que estaban registrados ante el Insabi, serán trasladados al IMSS, mientras eso sucede se deja de atender a 15 millones de personas, muchas de ellas de escasos recurso. El fracaso del Insabi le cuesta a la nación 150 mil millones de pesos.

Existe una preocupación legítima de los derechohabientes de IMSS y del personal que labora en dicha institución, ya que se aumentará la cantidad de pacientes que tendrán que acudir por ley a dicha institución. Los afiliados al IMSS ven con preocupación conseguir una cita médica, ya que actualmente pasan más de tres meses para ser atendidos y con los nuevos cambios la incertidumbre aumenta. Los medicamentos son escasos o nulos, los pacientes cuando son intervenidos quirúrgicamente muchas veces tienen que comprar los insumos que se necesitan. Esta situación aumentará la carga laboral a los trabajadores del IMSS que con los mismos equipos tendrán que atender a más ciudadanos.

Vale la pena conocer quiénes son los diputados que aprobaron que aumente el número de pacientes en el IMSS, sin antes dotarlos de la infraestructura necesaria: los diputados de Morena-Verde, Mario Peraza, Carmen Navarrete, Roció Barrera, Federica Quijano, y en el senado Verónica Camino Farjat y Raúl Paz. En los círculos de poder de la 4T en Yucatán se comenta que el candidato mejor posicionado en las encuestas es Joaquín Díaz Mena, quien desean compita por la ciudad de Mérida como candidato a la alcaldía. El actual secretario de Gobernación, Adán Augusto, pretende influir en el Estado y fomentar la candidatura al Gobierno de la senadora Verónica Camino, pero, también, se sabe de sus relaciones con el actual líder del PRI, Alejandro Moreno, y ellos no ven mal que esta designación la encabece el senador Jorge Carlos Ramírez. En cuanto a las diputaciones federales, Carmen Navarrete es probable que la vuelvan a postular por ser cercana al canciller Marcelo Ebrad.

En los círculos guinda se esta cuestionando mucho al legislador federal Mario Peraza, ya que pretendió jugar doble con Adán Augusto y por el otro con Claudia Sheinbaum, pero, además, fracasó al intentar desplazar como dirigente estatal a Henrry Botello, es por ello, que ven a Jorge Sánchez como candidato al segundo federal.

El responsable de la oficina financiera para el bienestar, Óscar Brito, desea competir para el tercer distrito federal. Sara Estrella, quien es catedrática en la CTM, desea jugar en el primero local, ella es cercana a Verónica Camino. Ernesto Acevedo por el tercero izquierdista histórico; José Miguel Rosado Pat por el quinto, y Geovana Campos por el sexto locales, siendo cercana al canciller. La misma demarcación la quiere Alejandrina León con el respaldo de Verónica Camino. Jazmín Villanueva desea competir para alcaldesa de Umán, y Enrique Castillo como diputado local.

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