La educación en crisis
El poder de la pluma
El mundo vive hoy tiempos difíciles y pareciera que estuviera envuelto en una devastadora guerra, y no precisamente por efecto de las armas, la sorprendente pandemia del Covid-19 tiene el enorme potencial de sacudirlo todo, dentro y fuera de las naciones, en las instituciones y comunidades. Puede desorganizar y recluir en sus casas a la mitad de la población mundial; ha cerrado fábricas y comercios provocando fuertes crisis económicas, así como dejar sin escuela a decenas de millones de alumnos de todos los niveles educativos alimentando el miedo y terror ante un enemigo invisible. Pese a que la sobrevivencia es lo más importante en estos días, la SEP y los maestros de México enfrentan paralelamente una titánica lucha para mantener a niños y jóvenes comprometidos con su aprendizaje aun cuando las circunstancias los lleven a retos emocionales para su estabilidad y ver de distinta manera la situación por la que atraviesan.
En este propósito, Esteban Moctezuma Barragán, titular de la Secretaría de Educación Pública, ya declaró que para el próximo 1 de junio, todos los alumnos estarán en las aulas, y el término del ciclo escolar será el 17 de julio, eso si las cosas no se complican. El retorno será paulatino, para el 17 de mayo regresarán en aquellos municipios libres de riesgo y luego los restantes, de tal manera que se pueda concluir el curso escolar el próximo 17 de julio, y para ello los maestros jugarán un papel comprometido con la sociedad. El compromiso es serio, ya que requiere de la toma de buenas decisiones que se traduzcan en confianza social. Estamos comenzando la fase tres con cientos de contagios y múltiples fallecimientos diarios, pero corresponde a los ciudadanos tomar conciencia y resguardarse en casa; pensar que no vamos a contagiarnos es una idea falsa que solo expone a nuestras familias a contraer la enfermedad.
Quedémonos en casa, nuestros hijos nos necesitan, hay mucha tarea escolar donde los podemos ayudar. Si las cifras que tendremos a finales de abril no son alentadoras, el contagio será inminente y terminará por extenderse en cada rincón del territorio mexicano. Ayúdanos a que la situación no sea muy complicada y se descontrole. Tú sabes que no contamos con suficiente equipo y personal médico para atender oportunamente a todos, es mejor resguardarse en casa para que pronto regresemos a la normalidad, queremos ver las escuelas y universidades abiertas y llenas de alumnos, los centros de diversión y, sobre todo, te queremos ver de regreso sano y salvo a tu trabajo, el bienestar de tu familia está por encima de cualquier cosa. Es cierto que habrá dilemas muy profundos para tomar decisiones por parte de los médicos, no los dejemos solos con la carga de esta pandemia.
Los maestros son tus aliados y se han organizado para resistir, dentro y fuera de la escuela, mantengamos, ayudemos a tejer lazos de solidaridad y afecto entre nuestra familia y amigos, no difundas noticias falsas ni agredas al personal de salud, ellos exponen sus vidas para asegurar la tuya, ayúdalos no saliendo de tu casa.