|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Al comenzar el año estamos con la energía a tope, así que hay que aprovecharla antes de que se desvanezca, por lo tanto, la usamos a nuestro favor. Por ello me gustaría compartir una idea que podría servirnos a todos y todas, y que en la psicología práctica y aplicada es por mucho funcional. Se trata de tener un sistema de valores que funcionen como brújula en nuestra vida, valores cardinales que cuando perdamos el norte nos puedan traer al centro de nosotros mismos o mismas; lo primero, es definir cuáles son los que se alinean a la personalidad de cada quien, identificarlos es un paso importante, no hablo de aquellos que nos fueron formulados hace 20 ó 30 años, sino de los que hoy conforman una parte de tu identidad y los que seguramente has ido actualizando en la medida de tu crecimiento; luego, se requiere practicarlos, no basta con anotarlo en la agenda, se requiere de un recordatorio día a día para vivir en congruencia con los valores que previamente se han definido. Se dice y se escribe fácil, pero llevarlo a cabo no precisamente lo es.

La misma vida nos lleva a situaciones confrontantes constantemente, cuando estemos en una encrucijada así, y no sepamos hacia dónde ir o qué elegir, es el momento cuando podemos tocar tierra con nuestro sistema de valores, los recordamos y actuamos en consecuencia; se trata de honrar nuestros valores, es decir, de practicarlos cada día y en cada momento. Para ello se requiere vivir conscientemente y hacerlo con intención, la intencionalidad puede marcar la diferencia en nuestros días, se busca darles orientación a nuestros pensamientos y estar en disposición de ejecutar determinada acción; el carácter agitado del mundo nos puede orillar a vivir de manera mecanizada y la intención nos regresa o nos recuerda lo antes previsto.

Tener claridad en cuanto a los valores es una guía que nos ayuda en momentos de confusión, es aquello que nos orienta hacia la dirección que nos hace sentir mejor con nosotros mismos. Considero que es un primer ejercicio para el mes de enero, ir definiendo y sentando las bases de este 2021, así que exploremos e indaguemos en nosotros mismos y definamos aquellos que serán nuestros valores capitales, probablemente algunos al practicarlos nos saquen de la zona cómoda, porque -como ya he mencionado- no es lo mismo escribirlo que trasladarlo al plano de la acción, pero de eso se trata, de actualizarlos y vivir en consonancia con lo que hoy pensamos y sentimos, de atrevernos a cruzar el río y no de bordearlo, porque si aplicar cierto valor significa dejar ciertos espacios, aunque cueste hay que realizarlo.

La psicología apunta la importancia de definir lo que es importante para una persona, aquello que le interesa y tiene significado de relevancia en su vida, todo esto corresponde a identificar los valores personales para construir su propia filosofía de vida.

Lo más leído

skeleton





skeleton