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Harvard investigó por más de 70 años a más de 700 personas. Comenzaron este estudio en 1938, algunas de las personas estudiaban la universidad, otros estaban participando en la Segunda Guerra Mundial y un grupo de chicos que venían de familias con problemas, tanto económicos como sociales, y que fueron elegidos por ello. Al comenzar el estudio todos tenían 19 años y se estudió desde el principio su ambiente familiar, su salud y muchos factores diferentes de su vida.

Algunos triunfaron empresarialmente otros no, algunos formaron grandes familias, unos fueron ingenieros, otros adictos, dicen que incluso uno de ellos llego a ser presidente, pero por todos estos años, contestaron anualmente las preguntas que se les enviaron y asistieron a los controles médicos.

Por años solo estudiaron hombres, pero en los últimos diez años agregaron mujeres a su lista de seguimiento y después de 75 años de estudios se puede concluir que la característica que definen a los que se pueden considerar más felices y exitosos son las relaciones. Las personas aisladas tienen más problemas de salud y se sienten más infelices. Los factores como el éxito, el dinero, los puestos importantes o la fama no determinaron quiénes se sintieron al final de su vida más satisfechos.

Esto tuvo más que ver con la calidad de las relaciones y no con la cantidad. Las personas que tuvieron relaciones tóxicas tampoco encontraron la salud, ni la felicidad. No podían simplemente preguntar eres feliz o no, pero a través de estudiar todos los datos que recabaron de cada individuo pudieron concluir quiénes se sentían más satisfechos.

Las buenas relaciones no solo protegen nuestro cuerpo sino también nuestras mentes. Las personas que verdaderamente podían confiar en sus relaciones mostraron una mejor memoria al paso de los años.

Esta sabiduría es muy vieja, todos los sabemos, pero por algún motivo decidimos ignorarlo y pasamos la mayor parte de nuestra vida persiguiendo metas banales como el ser ricos o famosos. Cuidar de las familias, de los amigos o de las relaciones no es considerado sexi o exitoso, pero quienes dedicaron tiempo a esto se encuentran con una vejez más feliz, mucho más que los que dedicaron tiempo a la riqueza o a la fama.

¿Qué tipo de relaciones quieres tener?, ¿qué quieres privilegiar? Las disputas familiares duran años y llegan a un punto en el que muchas veces no recordamos como comenzó, casi siempre con malos entendidos y con reacciones violentas. En muchas ocasiones el ego hace los problemas pequeños gigantes y en otras un exceso de sensibilidad y orgullo nos lleva a romper con alguien a quien amamos. Pero en todas las ocasiones, al pasar el tiempo descubriremos que no valía la pena, que el amor y la comunicación eran más importantes. No dejes hoy que malos entendidos den la pauta de tus relaciones, dicen que más vale ser feliz que tener la razón y que pocas veces podemos tener juntas las dos cosas. Toma decisiones inteligentes, decisiones que te lleven al tipo de relaciones que quieres tener y, sobre todo, pregúntate con qué tipo de personas te gusta estar, de qué tipo de personas te quieres rodear y conviértete en una de ellas. Mark Twain al final de su vida reflexionó lo siguiente: “No hay tiempo, la vida es breve para disputas, disculpas y animosidades, solo hay tiempo para el amor y solo existe el instante en el que hablamos”. Decide hoy cómo quieres definir tu vida y con base en eso toma tus decisiones y fija tus prioridades.

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