Estimados lectores de Milenio Novedades, les escribo en esta ocasión desde el bello Estado de Guanajuato (1), una entidad en donde se respira tranquilidad gracias a la amabilidad de su gente. En mi primer día decidí recorrer la gran parte de los atractivos que ofrece su capital, entre ellos la emblemática Universidad de Guanajuato, el famoso Callejón del beso y el monumental Teatro Juárez, que, sin temor a equivocarme, es uno de los más monumentales y bellos de México.

Algo que en verdad me impresionó fue la limpieza de las calles de Guanajuato, sin duda la gente que aquí vive tiene una cultura muy extrema en eso de mantener limpia la ciudad. Para acabar el día decidí ser parte de las tradicionales callejoneadas, un espectáculo que te atrapa gracias a las estudiantinas que te llevan por algunos de los más de 3,200 callejones que tiene esta colonial urbe.

Durante el recorrido te cuentan decenas de historias, como la del salto del mono o la del Callejón del beso, que a mi parecer es la más esperada por todos los asistentes; en este punto te detallarán la historia de Ana, una mujer adinerada y con altas aspiraciones, y Carlos, un pobre minero; estos dos enamorados se encontraban cada noche en sus balcones, sin embargo una noche el padre de Ana la asesinó, porque no estaba de acuerdo con su relación. En el Callejón del beso termina el corrido.

Seguiremos recorriendo parte de los estados del Bajío y espero contarles más historias en breve.

1) Guanajuato, capital del estado del mismo nombre, está en el centro norte de México. Según cifras de 2010 su población asciende a 184,239 habitantes.​ Su nombre actual deriva de Kuanasïuatu, que significa “lugar montuoso de ranas”.- Nota del editor.