Pudiera parecer que todo aquello relacionado con lo desconocido, con lo improbable y con lo inexplicable es digno de contarse y convertirse en una cinta de terror. También pareciera que con cuatro o cinco movimientos de pantalla inesperados o con evidentes referencias a seres terroríficos, se podrá salvar un filme de terror, que por momentos es predecible.

El caso en particular es el de la cinta “Annabelle 2: La Creación” (Annabelle Creation, 2017), que en síntesis narra el origen de la terrorífica muñeca de porcelana que John R. Leonetti nos mostrara en 2014, cuyo argumento, precisamente apunta al antecedente de ese filme, es decir, no es una secuela sino un spin-off.

Dirigida en esta ocasión por David F. Sandberg, “Annabelle 2” nos cuenta el suplicio de unas niñas huérfanas y una monja, al enfrentarse al espíritu maligno que posee la muñeca y develar de qué manera se convirtió un juguete en una herramienta del mal.

El filme, escrito por Gary Dauberman, transcurre en un ritmo lento durante el primer tercio; sin embargo, la historia se transforma de manera intempestiva para poner al espectador al filo de la butaca, dando razones detalladas de los inusuales sucesos que van ocurriendo.
La nativa de Ciudad Obregón, Sonora, Stephanie Sigman (Miss Bala, 2011), acompañada de Anthony LaPaglia, Samara Lee y Talitha Bateman, cumple un papel decoroso en el plano histriónico, independientemente de la historia.

A pesar de que la crítica ha tratado bien a esta cinta, desde mi punto de vista, el aspecto más relevante, incluso destacadísimo, de “Annabelle 2” es la música, cuya banda sonora corrió a cargo de Benjamin Wallfisch, misma que contiene 24 pistas que en conjunto duran casi 50 minutos.

La anterior entrega de Annabelle consiguió recaudar 256.8 millones de dólares en todo el mundo y costó menos de 7, un negocio muy redituable. Sin lugar a dudas, éste fue el principal aliciente para realizar esta segunda entrega, aunque se ve complicado que genere tanto dinero.

Tour de cine francés

Sin lugar a dudas, uno de los eventos más esperados por los cinéfilos mexicanos es el Tour de cine francés, que en esta ocasión tendrá lugar del 8 de septiembre al 12 de octubre en diferentes recintos cinematográficos del país como Ciudad de México, Hermosillo, Saltillo, Cancún, Puerto Vallarta, Oaxaca, Puebla, Morelia, Guadalajara, Monterrey, Acapulco y Veracruz, entre otras.