Mujeres trans empoderadas
El Poder de la pluma
Hace unos días me llamó la atención una publicación que hablaba del movimiento social que está generando un grupo de mujeres trans yucatecas. Ellas, desde su experiencia, desde sus ganas de aportar algo a la sociedad, se reunieron y como la vida les dio a entender hicieron su asociación.
Entre las actividades que realizan están las lecturas en albergues de ancianos, para niños en los hospitales, enfermos que no tienen familiares y se encuentran solos.
También ofrecen comida, cobertores, juguetes y dulces a personas de escasos recursos. Tuve la oportunidad de entrevistarlas, y me queda claro que su deseo de ayudar obedece a una sensibilización vivida desde el rechazo, el odio y la discriminación.
“Nos tocaron tiempos muy difíciles, hace veinte años no podías salir a la calle, los policías te acosaban, te perseguían, te violaban”.
“Yo de tanto que me perseguía la policía, ¡hasta me volví atleta, corría, me subía a los techos con tal de que no me agarraran!”.
“Fue muy doloroso que toda mi familia me rechazara, que me hicieran sentir que no me querían por quien era yo”.
“Yo le decía a Dios: ¿por qué no me hiciste un hombre normal? ¿Por qué tengo que sentir todo esto?”.
“Tuve que irme de Mérida porque la represión y la violencia eran muy fuertes. Regresé porque mi mamá estaba muy enferma y me sorprendió ver que las cosas han cambiado mucho en Mérida, ya hay más tolerancia”.
“Yo estudiaba enfermería, cuando se dieron cuenta de mis preferencias quisieron sacarme de la escuela, pero como mis calificaciones eran muy altas, no lo lograron”.
“Las mujeres trans tenemos derecho a trabajar en lo que nos gusta y no quedarnos solo como estilistas o ejerciendo la prostitución”.
“Cuando me operé fui a la iglesia a confesarme, le dije al padre que era una mujer trans y me dijo que me fuera de la iglesia, que no era bienvenida”.
“Nos tocaron tiempos de mucha discriminación por el VIH, desafortunadamente en algunos pueblos siguen con esa mentalidad de rechazo y a sus familiares enfermos los sacan de sus casas”.
“Nos identificamos con el rechazo que sufren los ancianos, con el abandono de los enfermos, porque es algo que nosotros también vivimos, y tristemente lo vivimos de nuestra propia familia”.
Ellas son mujeres generosas, organizadas, amorosas, su labor es vasta y apenas empiezan, el 6 de enero celebraron el día de Reyes Magos con las niñas y los niños que viven con VIH/sida.
Su sueño es tener un comedor gratuito para las personas de escasos recursos.
Las integrantes de Mujeres Trans Empoderadas son Claudia Débora Segura, Camila Pérez, Dorian Herrera, Ana Karen, Andrea Canto Rufino, Anabel Segura y Ángela Caballero. Si el lector quiere donar o unirse a ellas -tienen las puertas abiertas a todos los que quieran ayudar y aportar- pueden contactarlas en su página de Facebook o al 9995042477.