Una actriz versátil
El poder de la pluma
A Yenny Puga la vi por primera vez bailando en un espectáculo, después la vi en una obra de teatro y posteriormente trabajamos juntas en “El astrólogo fingido”, obra dirigida por José Ramón Enríquez. Me consta el compromiso y la disciplina que pone en el teatro, es de las pocas comediantes que sabe diferenciar entre el show de bar y el recinto teatral. Quizá no todos conozcan la trayectoria de Yenny, quien, además de ser una genial comediante, es una mamá soltera que ama a su hijo por encima de todo y es común verlos en las redes compartiendo sorpresas y alegrías. Ella es ingeniosa, directa, a veces ruda, no teme a las palabras altisonantes y quizá eso incomode a algunos, pero ella no es ninguna improvisada, comparte un poco de su formación y su vida en el teatro y el bar.
Yenny: “Yo me dedicaba a la danza, estaba ayudando a mis compañeros del Cedart en sus exámenes y ahí me ve actuar el maestro Wilberth Herrera, y me invita a actuar en una de sus obras. A partir de ahí me empiezan a hablar otros directores y me integro al mundo del teatro. Al principio me dediqué al teatro formal, el teatro escolar, el teatro musical. Después hago un casting para una obra de Raúl Niño, y me quedé. Ahí inicio en el teatro regional. Raúl Niño me pone el nombre de X´Polita. El personaje se llama Leopolda pero X’Pola es su hipocorístico. La X´Pola soy yo, Yenny Puga pero a la tercera potencia. La diferencia entre el show de bar y el teatro es enorme, al paso de los años he aprendido la disciplina del teatro, y de elaborar mi personaje, estudiarlo, entender el por qué y para qué, para dar mi mejor interpretación. Al teatro le doy todo mi respeto, tanto al escenario como al público que paga por vernos. El bar es un toro muy difícil, es una corrida muy cabrona. Hay que captar la atención del público que no va a verte, va a tomar su cerveza y a botanear. A fin de cuentas y muy personalmente, la X’pola en el bar termina siendo un desestrés para mí. El bar es un pretexto para desenvolverme completamente, tengo un show estructurado entre parodias de canciones y sketches, pero hay mucha improvisación. Me gusta interactuar con el público. Raúl Niño fue alguien muy especial para mí, es mi maestro. Intenté absorber todo lo que pude de él. Me enseñó a estar siempre arreglada. Raúl tenía un manejo perfecto de su personaje “Salma Salomé”. Me enseñó a ser pulcra, a estar siempre arreglada y presentable. Él era de carácter fuerte y explosivo, caótico. A mí casi nunca me corrigió. Me permitía hacer y deshacer en el escenario. Aprendí muchísimas cosas con él, a diferenciar entre el teatro y el bar, sé cómo manejar mi léxico en el teatro y en el bar. Él confiaba tanto en mí, que me dejó representar su personaje. Tengo trece años en la radio, en ‘La frutería espectacular’. Tengo mi programa ‘El rincón de la X`Pola’”.
Cierra la entrevista diciendo que es madre soltera, como muchas que son padre y madre, esas mujeres a las que apodan “mamá luchona” . Yo nunca podría burlarme de una mujer que trabaja de tiempo completo para que a su hijo no le falte nada, una mujer que no se da por vencida, y pone todo su esfuerzo en sacar adelante a sus hijos, merece todo mi respeto, como Yenny Puga.