En una junta en el Palacio Municipal de Mérida, en la que se encontraba el oficial mayor Mario Alberto Martínez Laviada conversando con el coordinador de los regidores del PAN, Jesús Pérez Ballote, aquél comentaba que el cambio del Comité Municipal meridano sería de lo más fácil, ya que el grupo del gobernador Mauricio Vila bajaría a Arturo León como candidato y del lado del alcalde Renán Barrera sacarían a Josué Camargo.

El oficial mayor externó que el grupo oficial apoyaría a la diputada federal Cecilia Patrón, pero haría lo que hizo con el juvenil: renunciarían varios de sus acompañantes, de modo que ella decline al no aceptar esa condición. Añadió que verían bien que la próxima líder del PAN en Mérida sea la ex regidora Manuela Cocom, ya que el alcalde dice que con ella sí se puede trabajar.

Esta conversación llegó a las altas esferas panistas, que por supuesto nunca avalaron el plan. El sábado 6 por la tarde, en sus redes sociales, el gobernador sacó una foto en donde estaba acompañado del alcalde Renán Barrera y la diputada Cecilia Patrón. La foto para muchos panistas fue interpretada en primer lugar como que en Yucatán existe un gobernante que está dispuesto a que todo vaya en calma y en orden.

Trascendió que en una reunión de los tres de la foto se planteó que el PAN debe llegar fortalecido a la próxima contienda electoral y que debe prevalecer la unidad. El alcalde externó que deseaba poner a algún cercano en el CDM, pero le indicaron que todo sería en consenso y de no haberlo se van a elecciones internas, ya que el panista, sobre todo el de Mérida, quiere elegir a sus dirigentes. La convocatoria está a punto de salir.

Si alguien ha dado muestras de institucionalidad y respeto es el gobernador Vila, a quien se le observa trabajando coordinadamente con el presidente y este trabajo conjunto le trae buenos resultados al Estado.

A diferencia de lo que se vive en otras entidades, en Yucatán se pretende reforzar la seguridad, sobre todo en los límites con Quintana Roo. Una de las propuestas es que en cada municipio estatal y colonia de Mérida se instalen cámaras de vigilancia, que se proyecta sean 3,527 nuevas, ya que actualmente existen 2,248.

En este plan denominado “Yucatán Seguro” se prevé contar con un avión especializado de sigiloso reconocimiento, que es capaz de operar hasta 8 horas continuas consumiendo 120 litros de diésel y apoyándose en paneles solares, para volar a lo largo y ancho de la geografía yucateca y monitorear los vehículos, hasta en carreteras de difícil acceso, así como embarcaciones. Esta aeronave dispone de una cámara infrarroja, lo cual le da la oportunidad a los pilotos de identificar personas y objetos y verificar si llevan carga de drogas.