'It' Capítulo 2, terror sin exagerar
El poder de la pluma
El terror en su máximo esplendor es aquel que se lleva en la sangre, que se introdujo en nuestro ser como bacteria adherida al organismo. Ese terror se introduce cuando niños y lo llevamos presente en todo momento, pues reacciona a la menor provocación. Eso me pasó con “El Exorcista” (1973), al ver la primera versión a los 7 años y por equivocación. Otro ejemplo retumba en cartelera:”It” Capítulo 2.
La serie de “It” me tomó por sorpresa a los 14 años en la década de los noventa, cual droga en mis venas, me exigía más y más terror. Durante mucho tiempo, me olvidé del personaje, de ese payaso jovial y lúgubre a la vez, pero su regreso a los primeros planos y su llegada a las marquesinas mexicanas me cimbró de la cabeza a los pies.
El filme, cuya secuela se ha convertido en una cinta icónica del terror por todo cuanto le antecede, está basada en la obra homónima de Stephen King, dirigida por Andy Muschietti, quien decidió actualizar la imagen del payaso asesino y ponerle algunos tintes de su personalidad.
En lo personal, esperaba más, mucho más del argumento, es decir, que se intensificaran las imágenes de estrés y sangre, que hubiera más apariciones inesperadas a cuadro y cosas de este tipo; sin embargo, el filme es bien llevado, sin exagerar.
La primera entrega me había dejado grandes expectativas, que se acabaron con el inesperado final, y digo inesperado no en un tono de sorpresa satisfactoria, sino de desilusión, pues, por la inercia del primer filme, tenía la esperanza de ver un remate devastador, que hiciera historia.
El trabajo histriónico de prácticamente todos los actores, encabezados por el gran trabajo de Bill Skarsgård, debajo del maquillaje de este nuevo Pennywise, acompañado de James McAvoy, Jessica Chastain, Jay Ryan, Bill Hader, Isaiah Mustafa, James Ransone y Andy Bean, es decoroso y abona su parte al buen término del filme, sin embargo, no es suficiente.
A pesar de haberme convertido en un fanático del cine de terror, debo confesar que es una cinta medianamente recomendable, considerando además sus casi tres horas de duración, tiempo en el que algunas de las secuencias utilizadas salen sobrando.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “CinematografoCeroCuatro” en Facebook y “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.