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Siempre es un goce presenciar un filme del gran maestro Martin Scorsese, su estilo invasivo y certero marca una línea a todas luces perceptible en “El Irlandés” (The Irishman), que permite identificar su filmografía, más aún cuando se apoya en grandes colosos de la actuación como Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci, por mencionar solo a tres.

Desde aquel 1967, con su ópera prima “Who’s That Knocking at My Door”, Scorsese ha marcado un camino de éxitos, que en su mayoría van de la mano de su protagonista de confianza, Robert De Niro, con quien estalló la magia en la fabulosa “Taxi Driver” en 1976.

En esta ocasión se trata de un largometraje complejo para quienes se desesperan fácilmente con planteamientos detallados y extensos, pues habrá que considerar que el filme dura 3 horas y media, en las que se toma todo el tiempo posible para describir los elementos y las relaciones que llevarán la historia a un remate ciertamente esperado, aunque no con la intensidad que nos presenta el cineasta nativo de Queens, Nueva York.

Escrita por Steven Zaillian, “El Irlandés” explora la vida del último gángster de una camada maliciosa, Frank Sheeran, magistralmente interpretado por el multifacético De Niro, que crece en la mafia gracias al apoyo de su mentor y amigo Russell Bufalino (Joe Pesci) y se vuelve la mano derecha de un maleante líder del sindicato de camioneros, Jimmy Hoffa (Al Pacino), quienes financian la campaña presidencial de John F. Kennedy.

La cinta está contada en un gran flashback, que regresa de vez en vez al presente, cuando Frank Sheeran ya es un viejo olvidado en una silla de ruedas, distante de la familia, pues sus hijas no quieren saber nada de él por la vida que tuvo.

Uno de los detalles dignos de destacar es el gran trabajo de caracterización y maquillaje que lleva a los personajes de su madurez temprana a una vejez decadente, ilustrando en cierta forma, de manera regañona, las consecuencias de una vida en el delito.

Aunque está llena de secuencias muy fuertes y explícitas, como el asesinato de personajes, la cinta no alcanza los niveles de tensión que otros filmes de Scorsese, se queda en una narración detallada del hampa estadounidense que repara en los alcances políticos de la mafia. Un filme recomendable, aunque tiene que verla con un poco de paciencia, pues la tensión dramática va llegando poco a poco.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “CinematografoCeroCuatro” en Facebook y “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.

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