Rosario Arcudia Medina nació el 22 de junio de 1900, en Mérida, y falleció, en la misma ciudad, el 30 de agosto de 1987. Estudió la carrera de Química Farmacéutica, en la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Nacional del Sureste. Fue hija de María del Rosario Medina Lara y de Carlos Arcudia Arcique. Su esposo fue el distinguido Dr. Luis Peniche Vallado (1897-1961), quien fuera por muchos años, Secretario General de la Universidad, brazo derecho del rector Eduardo Urzaiz y pieza clave en la homologación de la educación secundaria y preparatoria a nivel nacional.

Rosario Arcudia Medina tiene el mérito de ser la primera mujer en obtener un título universitario en Yucatán o, al menos, una de las primeras mujeres de las que se tenga certeza documental. La Casa de Libros “José González Beytia”, dirigido por el Mtro. José Luis Domínguez Castro, resguarda el título original que dice: “La señorita Rosario Arcudia Medina ha acreditado en debida forma haber sido aprobada en los exámenes profesionales que sustentó en la Facultad de Química y Farmacia y haber cumplido con los demás requisitos legales para obtener el título de Química Farmacéutica. Por tanto, esta Universidad le confiere dicho título que la autoriza para el ejercicio y la enseñanza de la mencionada profesión”.

Es de interés destacar que, en el título referido, fechado 22 de octubre de 1925, se observan las rúbricas del rector, Eduardo Urzaiz, y del Secretario General, David Vivas. El maestro José Luis Domínguez, entrevistado en el local de la Casa de Libros, enfatiza la importancia y el valor de este documento como evidencia sobre el papel pionero y precursor de Rosario Arcudia, al recordar que, “para ese tiempo, eran pocas las oportunidades de estudios superiores que podían tener las mujeres y que, además de la Escuela Normal de Profesores, la carrera de Química, junto con la de Medicina Homeopática, eran de esas opciones”.

En la Enciclopedia Yucatán en el tiempo, tomo I, se asienta que Arcudia Medina tuvo sus primeras experiencias como preparadora de fórmulas médicas en la Oficina de Farmacia, con lo que obtuvo su certificado de prácticas, “indispensable para optar al título” de Química Farmacéutica. La QF Rosario Arcudia Medina, afirma Domínguez Castro, laboró en el establecimiento de la farmacia que regenteaba su hermano el Químico Roque Arcudia Medina, el cual se ubicó en la confluencia de las calles 59 y 58, contra esquina de lo que hoy es el Palacio de la Música.

El conocimiento de este hecho es fundamental para comprender el proceso de incorporación de la mujer en los estudios superiores en Yucatán. El nombre de Rosario Arcudia Medina junto a los de Consuelo Vadillo Gutiérrez, primera médica graduada, o el de Antonia Jiménez Trava, primera yucateca con título de abogada, deben tener un espacio mucho más amplio en los anaqueles de la historia universitaria. En el año del Centenario de la Uady, resulta imprescindible difundir las trayectorias de estas mujeres precursoras que lucharon por ser reconocidas y tener las mismas oportunidades profesionales que sus pares masculinos.