Sol ya está identificada: por su trabajo
El poder de la pluma
Conozco a Sol Ceh Moo desde hace ya algunos años –y tengo en gran honor su amistad-. Sé que es una mujer intensa, directa, que dice lo que piensa (y piensa lo que dice) y que es orgullosa de su estirpe maya. Sé también, porque me lo ha contado, que su vida desde niña no ha sido fácil, “solo por ser mujer” (y maya), como reza el título de una de sus obras.
Sol, su nombre literario (se llama, según su acta de nacimiento, Marisol), ha caminado en la vida por senderos que también han caminado y aún caminan miles de mujeres mayas que, por el hecho único de ser indígenas, sufren discriminación y agresiones. Por eso entiendo perfectamente su molestia ante el hecho de que un funcionaruelo de tercera –en el área de comunicación social del gobierno del Estado- le haya pedido que mande datos de ella para ver si la conocen y si el jefe del sujeto mencionado se digna pedir de favor al gobernador Mauricio Vila que la reciba.
La literata maya es poseedora de reconocimientos importantes –que cualquiera medianamente enterado, como debieran ser los que de la comunicación oficial se ocupan (o desocupan)- tanto en el ámbito local como fuera de las fronteras de México. Es invitada frecuente a dar conferencias en universidades de Estados Unidos y Japón, así como a asambleas de etnias autóctonas en Guatemala y diversas regiones de México. Acaba de recibir el más importante galardón que se puede otorgar en México a un escritor indígena (primera mujer que lo obtiene), el Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA), que se le va a entregar en una de las más importantes ferias del libro del mundo: la FIL de Guadalajara.
Por eso y por otras muchas cosas más, causa extrañeza que un funcionario de tercera o cuarta le haya contestado como lo hizo el sujeto innombrado que le pidió que “se identifique” para ver si hacen el favor de que la reciba el gobernador (o eso fue lo que entendí). Si yo fuera parte del personal de apoyo de Vila Dosal (o el propio gobernante), ya hace rato hubiera pedido a la escritora que haga el favor de visitar al jefe del Ejecutivo y que sea este funcionario quien haga saber el orgullo que los yucatecos sentimos porque esta maya que ha salido desde muy abajo en los estratos sociales hoy esté recibiendo los honores que su trabajo y su tesón le han merecido.
Sol ha estado en la prensa nacional e internacional desde que se anunció su premio –porque se sabe que es muy importante el galardón- y en su tierra, al menos en Novedades Yucatán y Sipse Televisión, se le ha reconocido y se ha hecho eco de este hito en su carrera.
¿Será que en Palacio de Gobierno no leen los periódicos ni ven la televisión y por eso no se enteran de estos acontecimientos? Hasta desde el punto de vista político, a Vila Dosal le quedaría muy bien una foto con Sol y un reconocimiento a su carrera y a su trayectoria. Esta asesoría es gratis. Saludos a don Eduardo.