Las crónicas ultrajantes de Rogelio Villarreal
El Poder de la Pluma.
Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.- Oscar Wilde
Prologado por Eduardo Huchín Sosa, crítico literario y ensayista oriundo de Campeche, ¿Qué hace usted en un libro como éste? (El salario del miedo, 2015), de Rogelio Villarreal, se compone de 13 crónicas que oscilan en torno a diversos temas, ya sean reflexiones sobre el periodismo, radiografías sociales a caballo entre México, Estados Unidos, Argentina e Irlanda y revelaciones de episodios de su vida personal.
Estas últimas, debo confesar, me resultaron perturbadoras, no solo porque dan cuenta del mundo interior de Rogelio, sino porque constituyen un ejercicio de honestidad autobiográfica que ayuda a comprender cómo se fue formando el temple de este periodista y muchas de sus posturas ante la idiosincrasia mexicana.
Tal es el caso de las tituladas “Autorretrato con intrusos”, “Últimas noticias de mi padre”, “El odio de mi vida” y “Algo sobre mi madre” que, como ya he dicho, nos revelan la gran influencia de sus progenitores tanto durante su periodo formativo como en su madurez. Mención aparte merece “Espacio escultórico”, relato desgarrador de una violación a partir de un testimonio que ha preferido mantener en el anonimato.
Otras son más bien jocosas, como aquella que habla de un encuentro de escritores en Monterrey, en el cual evita mencionar un artículo de Guillermo Sheridan en Letras Libres, donde éste ironiza en torno al hecho de que José María Pérez Gay copió párrafos de la Wikipedia sobre la película “La vida de los otros” para elaborar su propio texto “Sonata para un hombre bueno”. ¿Por qué no evidenció este plagio del que tenía conocimiento? La razón la explica en dos frases: “Acaso porque tiene el cabello completamente blanco”; “No me gustaría estropear su arribo a Monterrey”.
El cuidado editorial es otro aspecto a destacar, pues el libro, con cantos en color azul y una tipografía legible con títulos hechos ex profeso, ayuda a realizar una lectura amable y, sobre todo, veloz. Con todo, esta compilación de crónicas que corresponden a distintas épocas retoma textos dispersos aparecidos en otros libros y revistas, conformando una apuesta editorial por compendiar lo mejor de su producción periodística, por lo que, si usted no ha leído a Rogelio Villarreal, este libro es una compra segura para introducirse en su filoso pensamiento, sin perder de vista la mirada de un mexicano inmerso en los conflictos universales, sello de todo buen cronista.