Enseñanzas de la profesora Josefina Rivera Calvo

Hortensia Rivera Baños: Enseñanzas de la profesora Josefina Rivera Calvo.

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Nació en Balancán, Tabasco, el 9 de septiembre de 1923, falleció en su ciudad natal el 24 de octubre de 2009, a los 86 años. Tuvo una vida fructífera, tanto personal como en lo profesional. Extraordinario ejemplo, su ausencia nos motiva a la evocación de su legado. En él se expresan intactas las excelencias de su alma.

En enero de 1965 presentó su examen profesional con la tesis “Memoria de la Práctica Profesional”, en la escuela “Salomé Marín Virgilio”, del municipio de Balancán, Tabasco, para obtener el título de Profesora en Educación Primaria, perteneciendo a la generación “José Pages Llergo” 1959-1965”. Ingresó al magisterio en el año de 1943. Dos fueron las razones poderosas que influyeron de manera decisiva para que estudiara la carrera de maestra:

La primera fue el deseo de superar los estudios de cuarto año de primaria que había cursado en la escuela de su pueblo, que era el grado máximo que se impartía en aquella época.

La segunda fue, sin lugar a dudas, los escasos recursos económicos de sus padres para satisfacer la demanda que origina el trasladarse a la ciudad de Villahermosa para continuar con sus estudios.

Por su interés de continuar estudiando ingresó al internado de la escuela rural “La Granja”, ubicado en la capital del Estado -Villahermosa-; expresó que fue su primera “alma nutricia”. El camino elegido la condujo por la senda del servicio social de mayor trascendencia -la educación-, porque a pesar de muchas penalidades, nunca se arrepintió de haber escogido está profesión debido a que tuvo la gran oportunidad de servir a su ciudad natal por cerca de 40 años (seis meses como practicante y 39 años 5 meses en clases normales hasta su jubilación, en el año 1982). Continuó regularizando el aprendizaje de algunos niños y niñas de primaria. Su mayor satisfacción fue ser la primera maestra que fundó el sexto grado en el municipio de Balancán, Tabasco, y por lo tanto, que la escuela “Salomé Marín Virgilio” se convirtiera en escuela de organización completa.

Ella expresó que: “Durante los treinta años que estuve como directora de la escuela “Salomé Marín Virgilio”, representaron la satisfacción más grande que cualquier ser humano puede tener en su vida profesional, al grado tal que prefería irme sin desayunar para estar puntual en la escuela y poner con ello el ejemplo a mis compañeros maestros”.

En su tesis profesional manifiesta que: “Como maestra con varios años de servicio reconozco que los anexos escolares son en la escuela actual, la fuente vitalizadora de la enseñanza y que al estar bien atendidos y al participar en su organización y funcionamiento, maestros y alumnos impulsan el aprovechamiento de una serie de actividades de tal magnitud, que la enseñanza nunca permanece muerta ni aburrida, sino que se le da su verdadera forma enérgica y funcional”. Podemos decir que la profesora Josefina Rivera Calvo cumplió con su pueblo, dejando una huella inolvidable en la educación, pilar fundamental para el crecimiento del ser humano. En todas las circunstancias de su existencia salió al encuentro de las necesidades de sus congéneres, a fin de lograr que aquellos que de todo carecen hagan suyo el patrimonio espiritual de la cultura.

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