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¿Quién no conoce alguna obra del gran Chopin? Te embelesa, te transporta, existe armonía, cual engranaje perfecto de acordes, la maravilla de la orquesta. Pero imagínense que sucedería si algunos de los instrumentos se revelaran y no dejase cristalizar la obra maestra. Simplemente se sustituye ipso facto.

Mística laboral de cualquier empresa, más allá de intereses particulares, si es que quiere sobrevivir y poder alcanzar los objetivos trazados. Contrastantemente, la proclividad por el egoísmo y lograr cualquier cosa a cualquier precio, es muy común, y pisotear sin miramientos la constante.

Así le comentaba a joven galeno, cual pasaje bíblico percibe muchos espacios de servicio en decadencia, y como la otrora Sodoma y Gomorra, nuestro coloso de la industrial desde sus entrañas corroerla orgullosa argamasa del basamento. En su cotidiano devenir galopantemente los valores y principios son sustituidos por pecados capitales, destacando la lujuria, avaricia, envidia y soberbia, y con propensión la empatía decae al momento de atender a los dolientes. Discursos y fotos no faltan, avergonzando la dignidad del ser humano a cambio de una cuantas monedas.

He cumplido un onomástico más y cual agua entre manos, veo cómo cambian los tiempos. El Ícaro moderno, en su estrepitosa caída con las alas humeantes, deja atrás los otrora liderazgos que dieron lustre a nuestras instituciones de salud. Al recapitular los eventos históricos, solo encontramos suma de esfuerzos, sin reparar en carestías, en aquellos emblemáticos primeros centros hospitalarios. Actualmente, estos últimos se han convertido en arenas de lucha, que insaciablemente muestran esa pusilanimidad cotidiana por alcanzar el poder, sin darse cuenta que con esta actitud envilecemos su imagen ante el doliente.

Tengo fresca en mi mente un pasaje que destacaba el desempeño de algunas de las personas con las que convivimos el día a día, que, por cierto, ahora ignoran o evaden la mirada. Narraba no hace mucho que ante la adversidad, más allá de las diferencias en credo o religión, nos uníamos para sacar adelante cualquier empresa de beneficio colectivo. Ahora, es inevitable toparnos cuando de calcar aquellas excelsas acciones se trata, con el egocentrista, egoísta, inconforme y traidor, que allende cimientos de nuestros ancestrales guías académicos, que cimentaron la medicina yucateca. Apatía y decidía profesional son los obstáculos que se interponen a la intensión, por continuar con ejemplo y sabiduría el comprometido camino del servicio.

Hoy el doctor se nos puso nostálgico, dirá más de alguno, pero considero que es el momento de hacer reflexiones que desde una perspectiva muy particular, evidencian la metamorfosis de las generaciones, que como algo normal y sano, no pueden pensar y ser como nosotros; pero sí somos responsables de no haber sabido sembrar el amor por lo que verdaderamente vale la pena: ¡el ser humano!

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