Un mito en Cancún: el huracán “Allen”
Juan Vázquez Montalvo: Un mito en Cancún: el huracán “Allen”.
Se cumplieron 43 años del susto que nos pegó uno de los grandes huracanes del siglo pasado, “Allen”, de categoría 5 de la escala Saffir-Simpson, un fenómeno meteorológico que nació antes del pico de la temporada de 1980, y que fue de tipo Cabo Verde, es decir, que recorrió todo el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México, siendo que su destino final fue la desembocadura del río Bravo, en la frontera de México-EU.
En ese tiempo, Cancún era un destino turístico que estaba ganando bonanza con apenas 9 años de vida, ya que se fundó en 1971, y nunca había sido afectado por un ciclón, y mucho menos por un gran huracán categoría 5, por lo que había menosprecio hacia esos sistemas meteorológicos y lo que le importaba al balneario turístico del Caribe mexicano era atraer inversiones extranjeras, sobre todo, y vaya que lo estaba logrando, ya que en su poco tiempo de vida ya se había colocado como el número uno a nivel nacional, desbancando a Acapulco y se perfilaba como uno de los sitios turísticos más famosos de Latinoamérica.
En 1980, se creía que en la zona del Canal de Yucatán existía un área de alta presión natural que desviaba a los ciclones procedentes del Caribe hacia esa zona, pero lo que realmente sucede hasta hoy día, es que los huracanes tienden a ir hacia el Canal de Yucatán y luego recurvar hacia la Península de la Florida, E.U., y ese comportamiento de una buena parte de los ciclones creó un ambiente de confianza para el proyecto Cancún, y que fue reforzado cuando en agosto de 1980 el huracán “Allen” se acercó y puso nervioso a más de un inversionista del proyecto turístico del Caribe mexicano que estaba aún joven y en crecimiento.
Se creyó con demasiada confianza que ese poderoso huracán se desviaría de último momento y no afectaría de lleno a la zona, y eso fue justamente lo que ocurrió. La Alta Presión de Azores se comprimió un poco y el poderoso huracán “Allen”, de categoría 5, que se dirigía directamente a la zona como lo había hecho en su momento en 1967 el huracán “Beulah”, dio un giro hacia el noroeste de último momento y “Allen” pasó por el Canal de Yucatán, creándose desde entonces, con una fuerza increíble, un mito que decía que a Cancún no podrían afectarle los ciclones y que lo que había sucedido antes era ya cosa del pasado, además se pensó que ese paraíso turístico estaba en una zona que jamás podría ser afectada en el futuro por un gran huracán, si acaso sólo las lluvias que dejan este tipo de sistemas meteorológicos.
Se vivió mucho tiempo con ese mito, sobre todo por el descanso que hubo para esa zona del Caribe de la afectación de los ciclones hasta 1988, cuando otro gran huracán se formó en el Atlántico y se dirigía hacia la zona, pero “Gilberto” no era cualquier huracán, pues su tamaño y potencia lo hacían el peor formado en la cuenca del Atlántico, pero era tal la confianza que había de las autoridades y población que eso no preocupo y se dejó hasta lo último momento dar los avisos y alertas a la ciudadanía, estando ya a pocas horas del impacto, así “Gilberto” acabó violentamente con ese mito.