Mucho se ha comentado que los yucatecos no aguantamos nada con referencia al frío en parte de los finales del otoño, el invierno y el inicio de la primavera, porque con poco que baje la temperatura estamos buscando con qué taparnos, y es cierto, cuando el termómetro llega a los 18 grados Celsius enseguida agarramos nuestra chamarra, suéter o cobertor. A eso se le conoce como la heladez yucateca, algo con que nosotros mismos nos bautizamos, ya que estamos acostumbrados a las temperaturas cálidas y con alto contenido de humedad, a lo que la gente de otros lugares, sobre todo de los que viven en lugares altos, no están habituados.

Déjenme decirles que nuestro frío es especial, ya que no es seco, sino húmedo, por lo que la sensación es menor hasta 3.5 grados Celsius de lo que marca un termómetro meteorológico y en nuestra Tierra del Faisán y del Venado sí existen zonas donde en verdad baja mucho la temperatura, en algunas por la naturaleza del entorno y en otras por causas provocadas por el hombre.

De esto hablaremos en este artículo: cuáles son, dónde están ubicadas y cuál es la causa de que sean sitios tan fríos. Comenzaremos por el cono sur: desde Maxcanú, Muna, Ticul, Tekax, Oxkutzcab, Tzucacab, Tantankín, Peto y toda la sierrita de Ticul en su parte interior es la región más fría del Estado; la razón es su orografía y que su topografía es más alta que toda la planicie yucateca, alcanzando hasta los 250 metros de altura sobre el nivel del mar. Ahí se han sentido temperaturas de hasta cero grados en el poblado de Nohalal, pero por lo general los termómetros han alcanzado temperaturas mínimas menores de 5 grados Celsius cada temporada invernal.

La otra zona tan fría como el cono sur es el cinturón de cenotes o anillo de cenotes que se encuentra en semicírculo rodeando a la ciudad de Mérida a una distancia de 80 km aproximadamente. En la parte central del anillo de cenotes está la zona fría que abarca los poblados de Chocholá, Temozon Sur, Abalá, Homún, Cuzamá, Cantamayec y Huhí; ahí los cuerpos de agua juegan un papel importante en el cambio de temperatura en un área de 7 km de largo, abarcando el cinturón o anillo de cenotes. La causa es que los cambios de densidad del aire con la reacción a la temperatura de los cuerpos de agua obliga al aire frío a pasar del estado sólido al gaseoso en poco tiempo, provocando el efecto de sublimación, similar a cuando abrimos el congelador. Esto fue comprobado por un estudio realizado años atrás por la Uady y la Universidad Estatal de Colorado.

La otra zona más fría es la ex región henequenera, que abarca los poblados de Conkal, Mocochá, Motul e Izamal. La recuperación del monte ante la falta de cultivo del henequén juega un papel importante para que baje la temperatura.

La última es el noreste del Estado, donde se encuentran Tizimín, Dzonot Carretero y Colonia Yucatán, lugar donde la deforestación provocada por la gran cantidad de ranchos ha jugado un papel importante para que el clima se vuelva extremoso.